HACIENDO NADA: BENEFICIOS
AUTO-CONTROL
Hola amiga(o). Todo lo que
acontece a un pensante tiene que ver con la actividad pensativa. La paz
interior, el estar confortable en el mundo propio, normalizar con prontitud
cualquier desajuste, es realmente una dicha para quien puede hacerlo. Quien no
conciba la necesidad de gozar de esa satisfacción, nunca ha pasado por momentos
difíciles o sus sueños se han apagados.
El auto-control, dominio sobre uno mismo es lo primero que se le pide a una persona
cuando su comportamiento no le beneficia. Hay variedad de ejercicios, todos ellos
enfocados a la psiquis, o a los procesos mentales y al pensante como operador.
Entonces; o
controlas la acción errada que ejecutas no haciéndola (No bebas tanto, no comas
tanto, no consumas drogas); o controla tus emociones (no seas tan enojado, tan
triste, tan iracundo, etc.); o cambia la manera de pensar (no seas tan negativo;
valórate, deja de ser pesimista, etc.). O te controlas tú (siendo fuerte,
teniendo fe, teniendo voluntad etc).
Si en todas estas acciones mencionadas se
olvida crear CONSCIENCIA del PODER del pensante para pensar, de que compruebe
que puede controlar el ACTO DE PENSAR, y que tiene el poder de materializar
pensamientos o experimentar, sentir lo que imagina o piensa, más es el esfuerzo
y el costo familiar que las ganancias obtenidas.
HACIENDO NADA
va directo al auto-control, se atiende el pensante como operador, el acto de
pensar y los pensamientos que de ese acto se originan. Por otra parte el
pensante experimenta su propia identidad, diferenciándose del cuerpo, del
cerebro o mente, y comprueba con sus ojos espirituales que todo lo que es y
cómo es obra suya. Una actitud muy distinta a “no sé porque soy así” “o “por el
desengaño o la perdida soy un adicto al alcohol, a la comida o a las drogas”
etc.
Los males causados por el pensamiento son
crueles con el pensante, y hacen que conviertan las enfermedades físicas o
traumas por accidentes en torturas desquiciadoras. El no ser previsible es
causa de lamentaciones, pero duele más cuando las excusas no tienen argumentos
para aliviar la consciencia.
La consciencia
individual es la responsabilidad que se espera para salvar la vida en el
planeta, no hay manera de lograr que despierten en grupos. Crear consciencia en
otros, si no se entiende que es darle información o conocimientos
que lo pueden beneficiar, esto de “crear consciencia” es un mito que se usa
como verdad para resolver un problema de vida o muerte.
La sociedad no va a sobrevivir si no hay una
mejora en la consciencia global de los habitantes, pero esto es solo posible
con el logro o la mejora que haga cada pensante, cada individuo en sí mismo.
Se dice que
quien tiene hijos, tiene todos los hijos del mundo, los que han nacido y los
que están por nacer, elevar la consciencia en uno mismo, va por nosotros y por
ellos. Llegar a sobrevivir caminando por sobre los cadáveres de las personas
que conocemos o que por sentimiento humanista nos duela, es vivir en el fondo
de la degradación humana.
Somos seres pensantes, de esta acción depende
la consciencia presente y futura. Todos queremos futuro, larga vida, con un
cuerpo envejeciendo pero con un espíritu lleno de vitalidad, de vida y de
sueños.
El pensar no
lo vamos a dejar de hacer durante toda la vida, (nadie quiere que a su cerebro
le dé el mal de Alzheimer) pero aun con esa enfermedad hay un espíritu allí
imposibilitado de comunicar sus ideas, ese es el ser que ama y a quien se ama
en verdad.
Si pensar es vida o muerte, a que se debe que
no se enseñen o se recuerden los principios básicos desde temprana edad a todo
el mundo. De ahí mi opinión de que este sistema que opera en el planeta se
fundamenta en la manipulación y para eso necesita pensantes débiles, ignorantes
de sus propios poderes.
Cumpliendo las
etapas de Haciendo Nada, el pensante se vuelve un solucionador eficaz de sus
propias pifias y enredos mentales. Se eleva la capacidad de análisis, de
discernimiento y sus conclusiones o decretos dirigidos a su personalidad se
materializan con menos retardo.
El
aprendizaje, la velocidad para captar ideas se incrementa, por ende la
inteligencia si la definimos como la capacidad para resolver problemas.
La dependencia proveniente de ignorar el
potencial y la capacidad productiva de ideas, (conocimiento para otros) cuando
el pensante se ubica en su posición de Causa, desaparece para volverse libre
para intercambiar y compartir para el progreso.
Las personas que ya han recorrido unos cuantos
kilómetros de la vida, en su mayoría tienen aspiraciones, correctivos y cambios
pendientes, o ya están trabajando para alcanzar esos objetivos en su
personalidad. Si ha aclarado su rol de pensante, el incremento del rendimiento
se puede garantizar.
Como
siempre, recordando que HACIENDO NADA es
para construir un imperio en el mundo propio. Exigiéndonos como emperador absoluto,
por encima está quien nos dio esa potestad, el propio emperador de todos los
emperadores… DIOS.
Feliz fin de
semana, buen provecho. El domingo hablamos de amor. Chao pensante.