“AÑO NUEVO, VIDA NUEVA”

“DE ILUSIONES TAMBIÉN SE VIVE”. ENCUENTRA EL SENTIDO A TU VIDA. 
  Hola amiga(o) pensante. “! ¡Feliz año nuevo!”. He aquí algunas consideraciones que pueden ser útil para lograr que el nuevo año, por lo menos sea mejor que el que acaba de terminar.

  La vida continua, en el momento que paró; se acabó todo. Por muchas esperanzas que un pensante tenga de que va a volver, reencarnando o de otra manera, esta realidad, esta identificación, y estos deseos que tiene, desaparecerán cuando muera su cuerpo.

  Ha comenzado un nuevo año, no una nueva vida. Intentamos cerrar ciclos de acción y renovar el repertorio de objetivos, pero con eso no nos deshacemos de los pensamientos fundamentales que definen quienes somos y como somos.

   La línea temporal de vida de cada pensante, es continua, no está fraccionada, ni desaparece por el hecho de comenzar un nuevo año y hemos considerado que comenzamos una nueva vida.

  Todo este esfuerzo por asumir que se está en un nuevo comienzo de vida, intentando dejar atrás el pasado cargado de decepciones, de insatisfacciones y desengaños, no funciona.

   Esa no es la manera de revitalizarse y recobrar el deseo, el gusto, o el placer de estar vivo.

   El entusiasmo por comenzar un nuevo año, es del nivel de deseo que se tiene por vivir, y este deseo que se tiene por vivir está condicionado por el pasado, por todos los años de vida que tiene la persona.

   Hay entusiasmos producto de hechos o circunstancias que se pueden producir por acciones planificadas, o promovidas por factores que no dependen de uno. Y estos últimos son entusiasmos de corta duración, Son entusiasmos como los producidos por el alcohol u otro tipo de drogas, cuando pasa el efecto, el entusiasmo desaparece y queda el hueso pelado.

  No quiero causar que pongas en duda tu entusiasmo, pero por más que se hunda la cabeza en la arena para no ver, el peligro no desaparece.

   Una vida renovada y un entusiasmo legítimo, es el resultado de la renovación de los pensamientos fundamentales que definen nuestra personalidad. Y estos pensamientos por lo general se encuentran en los primeros años de vida.

   Desde el nacimiento el pensante se dedica a sentar las bases de quien y como va a ser en el futuro. Y son muy pocos los pensantes que después de adulto, después de haber hecho un gran recorrido acumulando experiencia, probando su manera de ser y con resultados que tiene a la vista, se dedican a una actualización completa.

    El año nuevo, no trae nada, es una tontería que le sembramos en la mente a las nuevas generaciones, “que el año nuevo te traiga felicidad, bienestar y prosperidad”.

   No nos engañemos y causemos que otros se engañen. La felicidad, el bienestar o prosperidad va a existir para mí, si yo causo que exista. Y eso es igual para ti y para cualquier persona.

   Pero si yo llegué a comienzo de este nuevo año 2020; infeliz, enfermo, o en una situación económica critica, estoy obligado a cambiar esos factores de mi personalidad que no han funcionado.

   Debo revisar y cambiar esos pensamientos fundamentales que me hacen ser de esa manera tan deficiente. No puedo engañarme, ilusionándome con que este año va a ser mejor, siendo el mismo torpe, o porque medio mundo me regalo de buena voluntad, deseos de que así va a suceder en este nuevo año.

   No basta con estar rodeado de pensantes que irradien entusiasmo, que contagien su elevado estado de ánimo, no se puede ser dependiente toda la vida. Y todos ustedes lo saben; las personas no duran para siempre, incluyendo a las buenas, a esas personas con quienes nos sentimos bien, o nos sentimos amados y comprendidos.

   Si has notado que has perdido entusiasmo por la vida, que sientes entusiasmo ocasionalmente, o de acuerdo a como se den los hechos, eres candidato a desarmar tu personalidad para examinarla con un enfoque crítico, analítico, y con valentía.

  Si no lo haces, vas a vivir muchos o pocos años, pero serás un trozo de madera flotando en el mar. Riendo cuando te hagan reír, llorando cuando te hagan llorar, y amando cuando te sientas amada(o).

   La herramienta principal que vas utilizar para desarmar tu personalidad y que debes aprender a usar es: “el control de la actividad pensativa”.

   De nada te sirve aprender procedimientos, o técnicas para el control mental, para volverte un positivista, para incrementar tu inteligencia, o consciencia.  Todo el control y capacidades que puedas lograr, va a depender del control que tengas de ti mismo.

   “El control que tengas de ti mismo”. Y para quitarle el misterio a como me controlo a mí mismo, comienza a examinar la actividad pensativa. Observa cual el producto que obtienes de esta actividad, (ideas) Y observas como las ideas te hacen ser como eres.

  Todas las incapacidades que consideres tener, son el resultado de ideas fundamentales que produjiste mediante el acto de pensar. Y para aquel que piensa que “todo” es falta de conocimiento y entrenamiento, se va a sorprender con las dificultades que tiene para llegar al nivel donde llegan los talentosos en eso. Si es que en su personalidad hay ideas fundamentales que no son las adecuadas para un desempeño óptimo.

   Ha sido un placer. Buen provecho en el 2020. Nos vemos pensante. ¡Feliz año 2020!.

   Autor: Emilio R. Fernández Ramos

   Correo: emiliofernandezr@hotmail.com