LA INSPIRACIÓN TIENE UN ENEMIGO OCULTO
VENCELO Y AUMENTA TU PODER CREATIVO
Hola
inspirador. La falta de inspiración, la pérdida de tiempo esperando que se
despierte la musa, escases de buenas ideas, etc. Como se le quiera llamar, deja
la impresión que no se tiene talento.
De nada sirve
ser habilidoso en alguna actividad, pero carecer de creatividad, o de ideas que
entusiasmen.
Es por esta carencia
de inspiración que las persona acaban decepcionándose de sí mismas. Y abandonan
el camino que con seguridad los puede conducir al éxito.
Ser creativo es en esencia un estado de
consciencia. Ya saben ustedes que los estados de consciencia son productos de
pensamientos, de ideas o creencias.
Es decir, eres
como piensas que eres. La eficiencia de una persona en una actividad, depende
de la valoración que se esté dando a sí misma.
Sucede que a
veces después de practicar una actividad en el campo de las artes o de
cualquier otra que le interese, termina convencido que no es bueno para eso.
O peor aún; como
le gusta lo que hace o lo sigue haciendo, ya por el dinero, es un completo
mediocre. Sus resultados no tienen nada de novedoso y se queda junto al montón
de descarrilados.
La musa o la inspiración se busca, se incita o
se provoca su aparición poniéndose a trabajar. Es decir, entrar en acción sin
preocuparse por las ideas.
Lo primero que
hay que hacer es quitarse el mal hábito o la falsa creencia que la inspiración
aparece cuando a ella le da la gana.
Aclarado esto, volvemos a la inspiración como
un estado de consciencia. Este estado es una condición de ser,
producto de las opiniones, creencias o ideas que la persona tenga de sí misma.
En otras palabras;
la autoestima, la valoración que se atribuye uno a sí mismo, produce el
fundamento de la personalidad, específicamente de ese rol en particular.
Antes de rendirse, de abandonar o de
convencerse que no se sirve para eso que ha estado practicando, estudiando o
haciendo; es recomendable revisar el aspecto psicológico.
La infancia, la
etapa de crianza o las vivencias pasadas, son los territorios donde se debe
explorar para hallar las circunstancias que promovieron ideas de menosprecio a
sí mismo.
La baja autoestima,
a veces no afecta algunos roles, pero puede ser destructiva justamente en el
rol donde tanto se desea desempeñar.
Recuerda que tú
eres la fuente. Sea que te consideres un cerebro que piensa, un alma o un espíritu;
eres la fuente de ideas o pensamientos.
Y son estas ideas
fundamentales la que hacen tu personalidad, así como eres.
Seguro has
observado con decepción como algunas personas conocidas, que muestran soltura o
facilidad en una actividad que sabes que no todo el mundo la puede efectuar con
esa naturalidad; que no muestran el interés que le pondrías tú, si fueras el
afortunado.
Esas personas de las
cuales se dice tienen un talento natural y no lo aprovechan o no se dedican con
pasión a ello, puedes jurar que es su estado psicológico el que les está
causando problemas.
A la gente que se
le dice bruta por su falta de discernimiento, (diferente a los que se les dice
por no tener educación) como a esas personas talentosas que no se dedican a
explotar ese don natural, es su autoestima, es su valoración, es su
personalidad la que se ha dañado.
Cuando las ideas
creativas no fluyan como quieres, echa un vistazo a la opinión, idea o creencia
que tienes de ti con respecto a ese arte en particular.
Si eres de las
personas que te vives comparando con los demás, o estás en tu arte o carrera,
pendiente de lo que otro hace, crea o produce para estar en esa especie de competitividad,
te vas a estrellar.
Y te vas a estrellar
porque el camino está en tu mundo y estás pendiente del camino de los demás.
El inspirador si
quiere motivación, con retarse a sí mismo tiene combustible suficiente para llegar
a las estrellas.
Ha sido un pacer.
Buen provecho con tus inspiraciones. Nos vemos.
Autor; Emilio R.
Fernández Ramos
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