PASANTÍAS TERRENALES DE SER, HUMANO


 PASANTÍAS TERRENALES DE SER, HUMANO

Prosas del más allá

Apurado y emocionado por responder al llamado del creador para regresar a casa, se me olvidó cerrar los ojos. Por favor, baja los palpados y ciérralos, ya no puedo mover el cuerpo. No me hace falta la luz del sol, con la claridad que produce mi consciencia puedo ver el camino de regreso. Quitarle esa confusa expresión de parecer que está mirando, es lo menos que puedo hacer por un cuerpo que se entregó integro para que dispusiera de él como quisiera. Él sin mi responderá al llamado para reintegrarse a su madre tierra, y yo volveré impregnado de olores y sabores del suburbio terrenal donde hice mis pasantías de ser humano; donde tuve la oportunidad de recorrer toda la escala emocional y sentimental desde la más profunda negatividad para poder empatizar con los distintos pasantes que, como yo, vinieron como instrumentos a aprender experimentando en carne propia los pormenores y la generalidad de la vida terrenal, en convivencia con los componentes materiales de esta magnánima obra que está siendo elaborada usando pigmentos espirituales como nosotros, para darle ese brillo y ese color tan particular que hará de este universo una obra inmortal como su creador. Y, hoy he terminado la especialidad de SER, “humano”. Gracias por cerrarle los ojos a el que fue mi cuerpo. Ya me puedo ir tranquilo.

Autor: Emilio R. Fernández Ramos   

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