PCICOLOGICAMENTE ATRAPADOS Y SIN SALIDA
NO SOLO DE POESIAS VIVE LA HUMANIDAD. ECHA UN VISTAZO
Hola amiga(o) pensante. Las personas ya han sido
convencidas que el cerebro se echa a perder con lo que piensa, pero no se puede
reparar el mismo, o corregir la manera de interpretar la vida y sus eventos.
Con la firme creencia de que el cerebro es el que produce
los pensamientos con sus respectivos significados que al final definen la
personalidad y los estados emocionales, las personas quedan atrapados y sin
salida, al concluir por las innumerables evidencias de gente locas, deprimidas
y estresadas por todos lados, de que no repara las metidas de pata.
Estructuralmente no se puede comprobar que las
personalidades difieren debido a diferencias neuronales, y se acepta que la
diferencia entre una personalidad y otra es producto de lo pensado o del
significado de los pensamientos producidos a lo largo de la vida.
No se trata de estructuras diferentes lo que causa las
individualidades psicológicas que nos diferencian uno de otro. Sino del
significado de lo pensado. De la manera de interpretar los pormenores de la
vida que se vive.
En base a la premisa de que el cerebro es el que piensa,
para solucionar los problemas en la personalidad, se necesitaría llegar a
entender cómo se producen los pensamientos en la profundidad de las neuronas.
La investigación neurológica ya llegó a las puertas del
mundo subatómico, o mundo de las partículas elementales, y se quedó sin
metodología para continuar, ya que en el nivel cuántico no se pueden aplicar
las mismas leyes que vienen usando.
Atrapados y sin salida, la ciencia neurológica tiene que
esperar por los colegas de la física cuántica y de otros investigadores, que
establezcan nuevas reglas que sean confiables para seguir ahondando y llegar a
entender como una formación estructural o comportamientos de energía, producen
contenidos o significados de todo aquello que se percibe objetivamente.
Mientras ocurre esta tediosa y mortal espera por los
avances de la ciencia, las enfermedades psicosomáticas y los distintos
desórdenes psicológicos siguen en progreso. Aumenta la población humana, y
aumentan los conflictos psicológicos. Tenemos las estadísticas en nuestra
contra.
A todas estas, de las raíces del hinduismo y el budismo,
todavía existen prácticas que corrigen el aspecto psicológico y devuelven la
salud física al contrarrestar los efectos psicosomáticos. Pero la ciencia no da
su brazo a torcer. No va a reconocer que hay un factor no material o de una
naturaleza distinta en nosotros, que interviene en la producción de
significados en los pensamientos.
Investigadores de la ciencia genética que buscan
responder a las enfermedades psicosomáticas indagando en los genes, desde hace
un buen tiempo se dividieron y surgió una corriente llamada EPIGENÉTICA, que
usa practicas de meditación para comprobar la influencia que tiene en la salud
al lograr ciertos estados espirituales.
Y la gente “de a pie “, el pueblo que vive su vida
dejando todo en manos de la ciencia; ¿qué puede hacer con sus malas condiciones
psicológicas y enfermedades psicosomáticas?
“Tendrá que llamar al Chapulín Colorado “. ¿Y ahora, quién podrá ayudarnos”?
Por estas razones antes expuestas, es que insisto en
compartir la importancia que tiene la comprensión del acto de pensar y la
recuperación del control de un acto vital para la vida.
Ha sido un placer. Buen provecho pensando. Nos vemos
pensantes.
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