CAPACIDAD COGNITIVA
LO QUE NECESITA EL NUEVO PENSANTE
Hola amiga(o)
Pensante. El ser humano en su desarrollo y desenvolvimiento social, rompió los
límites de la percepción física, para poder encontrar respuestas y soluciones a
los nuevos retos que su progreso le exigía. Los órganos de los sentidos
producen una realidad limitada a la naturaleza instintiva de supervivencia del
cuerpo, y para un ser con la capacidad de pensar, estaba obligado a romper esas
limitaciones.
Hay muchas personas
que no se han puesto al día adquiriendo el conocimiento que ya existe acerca de
las limitaciones. Y su capacidad de discernimiento y nivel cognitivo está por
debajo del nivel de quien sí ha estudiado y comprendido los fenómenos de
interpretación natural del cuerpo.
Los cinco
principales órganos de los sentidos del ser humano tienen su sede de
interpretación de las señales que reciben en el cerebro, y este solo puede
procesar las señales dentro de un rango de comportamiento. La información
acerca de esto la pueden encontrar con facilidad a través de las redes.
Aquí lo que nos
interesa es resaltar la importancia que tiene para el pensante hacer
consciencia, de que su progreso cognitivo y desarrollo intelectual, estará
frenado, si continúa llevando a cabo su actividad pensativa procesando solo la
data que físicamente puede codificar y descodificar el cuerpo, o mente
genética.
En el siglo 19 y 20
el campo de la psicología desarrolló todo un cuerpo de “conocimiento”, para
enseñarles a los pensantes como sus personalidades eran una herencia directa
del comportamiento del mono. El instinto animal no se lo podían quitar de
encima. Razones tenían, y aún existen esas razones, debido a que todavía hay
muchos seres humanos comportándose como monos.
Aquellos que han
dejado atrás su herencia genética, son los que van a la vanguardia para bien o
para mal, señalando el destino de la humanidad.
Lo que el cerebro
ve o interpreta solo tiene propósito de supervivencia. La memoria genética
total del cuerpo, permite al cuerpo reconocer todo aquello que vaya en contra o
a favor de la supervivencia. Y demostrado está, que a casi todos los seres
humanos lo menos que les interesa son las preocupaciones que tiene el cuerpo
por su supervivencia.
El pensante vive su
vida aparte y hace caso omiso a las necesidades y conveniencias de su cuerpo.
Sin embargo, hay quienes no se han dado cuenta que sin querer, siguen dependiendo
de las inevitables interpretaciones de la realidad producida por el cuerpo. Los
ilusionistas o magos, aprenden como engañar al cerebro, y si no existiera el
conocimiento comprobado de como hacen los trucos. Hubiera cantidades de seres
humanos considerándolos dioses.
Una actividad
pensativa hecha con una mezcla de realidades de interpretaciones fisiológicas y
psicológicas, distorsionan la realidad o el tal como es que existe en ese
momento. Ambas percepciones deben mantenerse por separado, pero para eso hay
que aprender a diferenciarlas.
La fuerza o poder
cognitivo de la mente, proviene de la manera que el pensante ha interpretado
todas las experiencias o hechos por los que ha pasado en esta vida. Todo el
apoyo que puede recibir de su mente, se limita a toda la data interpretativa
que ha registrado en su mente.
La conducta o la
personalidad, está construida con el contenido de esos pensamientos que ha producido
en el pasado, y por lo general, no pueden dejar de ser quienes fueron ayer,
antier, o hace 10 años. Y toda su intelectualidad actual, es producto de
cómputos de como interpretó hechos pasados. Consideren entonces, si esas
interpretaciones son producto en gran parte de las realidades que proporcionaba
el cuerpo; ¿está, o no está su capacidad cognitiva limitada?
A la sociedad le
urge, y es un requisito que se exige, que los pensantes puedan permanecer “aquí
y ahora”, presentes; con su atención enfocada en lo que están haciendo, y con
el suficiente autocontrol para no descarrilarse ante algún imprevisto. Pero para lograr esto, no pueden seguir los
dictados del cuerpo, ya que funciona mediante “estimulo- respuesta”.
Aquellos que se
vuelven a enojar o a entristecer cuando le dicen las mismas palabras, es una
respuesta por reacción. ¿Cuánto de la conducta de una persona se produce por
reactividad; estimulo- respuesta? Este
índice mostrará que tan activa está su capacidad cognitiva.
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