UN SECRETO QUE TODOS CONOCEN, SÍ TIENE SU SECRETO
LO QUE HACE DESLUMBRAR LOS ÉXITOS, ES AQUELLO QUE LA GENTE NO DESEA
Hola amiga(o) pensante. Antes de enseñarte el secreto para enfrentar a
todas esas circunstancias, hechos o acciones que van en tu contra, quiero darte
las gracias por el acuse de recibo que le has dado a la publicación de mis
novelas.
La
vida y toda acción o movimiento que en ella se produce, representan tres
opciones para cualquier pensante que la esté viviendo. A) lo favorece; b) va en
su contra y c) le pasa por un lado y el viento que emite no le pega.
Los vientos contrarios que obstaculizan los
ciclos de acciones para el logro de objetivos importantes o vitales para una
existencia saludable en todos los ámbitos, incluyendo le económica; no son
producidos por el pensante interesado.
Si
por él fuera, al otro día tendría materializado todo lo que sueña. Pero, aunque
no tiene poder sobre los acontecimientos que le son contrarios, puede lograr
predeterminar muchas de esas posibles fuerzas oponentes que se le pueden
presentar.
El
éxito o el fracaso no depende por completo de esa capacidad de análisis para
predecir posibles acontecimientos contrarios. De hecho, se requiere mucha
experiencia de vida en ese objetivo para poder disponer de un arsenal de
recursos y modalidades operativas para aplacar el tornado.
Cosa que un novato no tiene, ni quienes no han logrado grandes progresos
en sus objetivos de vida.
Y
no es cuestión de tiempo, ya que la experiencia acumulada en ese tiempo puede
no ser muy buena, y se convierte en una barrera que acciona desde dentro del
individuo y por lo general no se da cuenta.
Sin embargo, a pesar de que se tenga buena
experiencia, y un buen equipamiento de recursos vitales para el éxito. Existe
un secreto que le provee al pensante el recurso más poderoso que puede
imaginar.
“Ponerse
de pie cada vez que sea golpeado y seguir a dónde quiere llegar.”
“Recibir el castigo, la lluvia ácida, soportar el dolor, y recoger los
pedazos que le quedan para continuar insistiendo en sus objetivos.”
Es
el arma secreta que todos conocen, pero muy pocos tienen el coraje de usarla,
porqué desconocen otro secreto del secreto a voces.
El pensante no quiere perder, no quieren ser
golpeados, no quieren que les suceda nada malo, no soportan el dolor y mucho
menos “el qué dirán”.
Con respecto “al qué dirán”, recordé un viejo
cuento. "Están varios amigos contándose anécdotas de sus vidas y uno de
ellos tomó la palabra y estuvo tres horas contando todas las peleas callejeras
que había tenido, todas ganadoras. Un amigo le preguntó; ¿Nunca perdiste una
pelea? Y él le respondió: “yo cuento las que gané, las que perdí que la cuenten
quienes me ganaron”.
Resulta
amigos, que la realidad es otra para aquellos que logran tener éxito, o
alcanzan sus más preciados sueños. Y eso es, que lo primero que cuentan con
orgullo son todas las vicisitudes, derrotas y fracasos por las que tuvieron que
pasar para lograr lo que soñaron.
La gloria se hace vistosa y resplandeciente
por la cantidad de dificultades que se tuvieron que superar para llegar a donde
se quería llegar.
Pero el arma secreta, sí que tiene un
secreto; y no me estoy contradiciendo. Para ser duro como madera de cují,
resistente como “el hombre de acero”, “indestructible, pero no como el
Titanic”, Hace falta poder psicológico.
La autosuficiencia psicológica es la única
vía para recuperarse de las secuelas de las derrotas, de los fracasos y de todo
aquel acontecimiento que atente contra nosotros.
Esta es la virtud de todos esos hombres y
mujeres que han hecho historia.
Si te interesa hacer algo para mejorar tu
capacidad para asimilar golpes y no salir corriendo o abandonar tus objetivos,
empieza a practicar el control del acto de pensar.
La psiquis es toda la realidad subjetiva que
se produce mediante el acto de pensar. Los pensamientos son los algoritmos que
modelan la personalidad. Controlas la actividad pensativa y recuperas el poder
sobre tus pensamientos.
Y prepárate para dar una buena pelea en la
vida, lo deseado vendrá por añadidura.
Ha sido un placer. Buen provecho con tu arma
secreta Nos vemos pensante.
Autor: Emilio R. Fernández Ramos
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