ABRE CAMINO A LA FUENTE DE INSPIRACIÓN
LA NATURALEZA NOS DOTÓ CON EL MISMO POTENCIAL
Hola amiga(o) pensante. El pensante es
polifacético por naturaleza. Pero se le perdió en el camino la fuente de
inspiración, y sobrevive con lo poco que “se le ocurre” en algunos momentos, y
no tiene idea de porqué la mayoría de las veces no encuentra esa musa.
Estamos hablando de
aquellos que ponen empeño en CREAR, en cualquier campo. La gran mayoría ya
están convencidos que no nacieron con ningún talento especial para ser
creativos, y aprenden a sobrevivir con lo que la sociedad les enseñe a
desempeñar.
Un escritor
escribe, un poeta hace poemas, un actor actúa, un compositor compone; un
artista plástico pinta, un diseñador diseña. La pregunta: ¿Solo pueden ser
creativos cuando les llegue la inspiración? ¿Cuánto tiempo tienen que esperar
por la musa?
Este tiempo de
espera es el enterrador de los que son creativos por azar, o accidentalmente se
tropiezan con la fuente de inspiración, o tienen que irse a una isla
paradisiaca o tener un ambiente especifico, drogarse, o que se les muera la
novia, el novio, o sufra una traición para inspirarse.
Por otro lado, los
estados de ánimo o emocionales crónicos, esos que van poco a poco tomando
posesión de las personas, los inutilizan para tener acceso a la fuente de
inspiración. Ejemplo; la depresión, el estrés, la mala gestión de sus
relaciones personales, hijos, parejas, familiares, el mismo trabajo artístico tiene
sus dificultades, etc.
Todas esas cosas
pueden suceder en un pensante dedicado a ser creativo, pero si es un buen
gestor de sus condiciones psicológicas, hace lo que tiene, quiere o debe hacer
cuando se lo proponga.
El tecnicismo acordado
en las distintas ramas del arte, la escritura, la pintura, etc. son herramientas
fundamentales que pueden ser adquiridos o recibidos; pero la fuente de la
creatividad, ni se compra, ni se aprende o se enseña, esa está dentro de cada
individuo. De hecho, hay personas que se vuelven expertos en tecnicismos, pero
terminan trabajando para quienes son los creativos.
El libre acceso a
la fuente de inspiración hace del pensante un creador polifacético. Es decir,
puede explotar distintos talentos si se lo propone.
Es lamentable que
se insista tanto en que esa fuente de inspiración se crea con la educación
recibida. La educación puede proveer herramientas, pero la fuente es la esencia
misma de lo que es el pensante.
Y cada persona como
unidad de vida tiene tres aspectos que confrontar, comprender y dominar de sí
mismo: su cuerpo o vida fisiológica; mente o vida psicológica y su espiritualidad,
factor que mantiene muchas inquietudes en las personas.
El ascenso a la
fuente de inspiración ocurre cuando el individuo pasa con éxito estos tres
aspectos que lo conforman.
La actividad
pensativa para muchas personas es todo lo que ocurre dentro de su cabeza que
pueden percibir, muy pocos han buscado en un diccionario lo que significa “PENSAR”, entenderlo y hacer uso de ese
conocimiento.
Recordar o imaginar
son actos en los cuales no tienen ningún dominio, pueden pasar todo el día
recordando reiteradamente las mismas cosas, o imaginado tonterías y no se dan
cuenta que están destruyendo su poder creativo.
Por otra parte la
mente monitorea su entorno para hacer reconocimientos, pero a cualquier señal
que considere importante, toma el control y dicta los patrones emocionales y
comportamiento que la persona debe seguir, y este es un pensante muy obediente,
ya que perdió el control.
El trabajo interior
de una persona, es VITAL para su trabajo creativo. Todos sus problemas, sus retrasos
en proyectos, periodos inactivos, falta de inspiración, o lo que sea que le
esté impidiendo progresar como lo desea, es producto del desorden y descontrol
de su vida psicológica, física y espiritual.
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