¿PARA QUÉ SIRVE LA ACTIVIDAD PENSATIVA?

 

RECONOCE LAS CAUSAS DE TU INFELICIDAD Y LA MALA SALUD MENTAL.

   Hola amiga(o) pensante. Días sin vernos; he estado pensando con apremio para publicar en Amazon un par de novelas: una titulada “Dagorman & Nakor” (una historia de un perro y un gorila) y otra llamada; “3 Días en coma”. Esta la inscribiré en el concurso anual que efectúa esta empresa. Pronto podrán leer la sinopsis de cada una de ellas.

  ¿Para qué sirve la actividad pensativa? Es obvio que todo pensante debe saber que se trata de la vida misma. De cómo cada quien vive esta vida.

  El hecho de que el cuerpo no sea inmortal o invulnerable a las enfermedades y accidentes, la actividad pensativa no se debe usar a la ligera, o permitirse ser perezoso o dejarla al garete sin ninguna disciplina o control.

  Es lugar común afirmar que, la salud, depende de la calidad y utilidad de los pensamientos que se producen.

  Las probabilidades de éxito no se limitan a un “sí o un no”, o “gano o pierdo”. o, “vivo o muero”. Somos sobrevivientes por el uso de las probabilidades que se estiman, existen en cada acción que ejecutamos.

  El análisis, la reflexión o la meditación, son las acciones fundamentales como se debe usar el acto de pensar para tomar acciones y conducirse durante su desarrollo o ejecución.

  Existen en cada pensante de manera privada una serie de valores o elementos existenciales para juzgar o evaluar su vida y su calidad. Por ejemplo; el dinero o la fortuna que se obtenga es el indicativo más importante de que se está teniendo éxito. Y esa regla la usa para medir a otros. Es así que yo o tú, debemos ser unos infelices para otros.

  Sin embargo, para llegar a una edad avanzada, o a la que se llegue, se logra sorteando dificultades, y este movimiento para vivir, requiere de la capacidad para determinar probabilidades, buenas oportunidades, o momentos oportunos para actuar.

  Y no hay otra forma de hacerlo que no sea razonando, reflexionando, o analizando antes de dar el primer paso y luego mantener la misma atención durante la ejecución.

  La inconsistencia, la incoherencia o la dispersión, es un padecimiento que tiene sus raíces en el control del acto de pensar.

  Cada quien es libre para considerar sus estándares para medir la calidad de su vida. Pero es importante que sepa, que esos mismos factores son las causas de su infelicidad o la razón de su mal estado mental y de su mala salud.

  A veces la vida de una persona puede dar un giro de 180 grados a su favor, con solo revisar estos estándares que usa para medir su felicidad o éxito en la vida y reconsiderar si vale la pena seguirlos sosteniendo o establecer un nuevo orden de importancia.

  Y para hacer esto sencillo, solo hay que revisar los resultados que se están obteniendo cuando se han usado estos valores. Por ejemplo; “la felicidad”, “paz interior”, satisfacción, deseo o placer de vivir, Etc.

   El Dios de cada quien, les concedió el don más preciado que pueda existir: “la capacidad de pensar”.

  Ha sido un placer. Buen provecho con tu vida. Nos vemos pensante.

  Autor: Emilio R. Fernández Ramos