LA OTRA CARA DE LA MONEDA
LA VIDA Y LA MUERTE NO SE PUEDEN SEPARAR
Hola
amiga(o) pensante. Aquellos que son capaces de usar y creer en su lógica, no debieran
estarse engañando tan feamente.
La muerte es vista como un acto final que
acaba con la vida. Todos le tienen pánico a ese momento. Cualquier señal que se
interprete que pueda causar la muerte, horroriza y causa que se pierda el
control de la actividad pensativa.
Se vive la vida con el temor profundo de ser
sorprendido por la muerte. Pero, ¿cuál es la sorpresa si venimos muriendo desde
el mismo día que nacimos?
El primer mes de vida, es un mes menos de
vida; el primer año de vida, es un año menos de vida. Hoy tienes la edad que
tienes, y es todo el tiempo de vida que has consumido, es decir te queda menos
vida.
Y si te va quedando menos vida; ¿no
significa eso que estamos muriendo, que nos acercamos al momento final?
¿No significa eso que mientras vivimos también
estamos muriendo?
Celebramos los cumpleaños de vida, pero da
igual celebrar los cumpleaños de muerte. Es una celebración con toda la
felicidad del mundo, es decir, si te haces consciente de que es un año menos de
vida, igual se puede celebrar el año con toda la felicidad que sea posible.
La vida y la muerte son una sola cosa.
Vivimos con un esfuerzo permanente de separar la muerte de nosotros, razón por
la cual vivimos agotados.
El vivir se vuelve pesado, temeroso y azaroso,
teniendo tras bambalina la amenaza de la muerte.
Analiza este ejemplo: La vida y la muerte es
como una moneda; a un lado lo llamamos cara y el otro lado sello; para mover la
cara tienes que mover el sello, y viceversa; ya que es una sola cosa. Vivir la
vida sin la muerte es imposible.
Vivir y morir es una sola cosa. Libera ese
temor que llevas por la muerte en tu subconsciente, que hace entrar en pánico
cuando surge un problema de salud, y causa que la persona necesite asistencia psicológica
para poder superar el problema.
Mucha gente no tiene como conseguir esa
asistencia, y el estado de descontrol mental que caen; llámese depresión, miedo
o terror, impide de manera determinante su recuperación. Los tratamientos no
funcionan y si no muere le lleva meses y años recuperar algo de la salud para
seguir funcionando más o menos.
Vivir una vida “normal”, es vivir
comprendiendo el proceso biológico tal cual como está ocurriendo.
En vista que se ha estado viviendo varios
años evadiendo de manera compulsiva la muerte, imaginando que es algo que anda
rondando a nuestro alrededor, a veces no basta con un entendimiento
superficial. Hay que dedicar unos minutos todos los días para recrear la idea
de que estamos muriendo y viviendo al mismo tiempo, hasta que todos los
mecanismos mentales y programáticos que hemos desarrollado, dejen de funcionar
en automático. Háganlo como prueba, y podrán observar que hay cierta aprehensión,
o renuencia a sentir ese hecho como verdadero.
Recapacitar acerca de este hecho mal
entendido, no significa que no se viva con la responsabilidad de cuidar la
salud física y mental.
Liberarse de esa mordaza psicológica, va a
permitir vivir la vida de manera fluida y verdaderamente “natural.”
Aquí tienes como recuperar la mitad de la
vida que te has estado perdiendo. De ahora en adelante se te a ser más sencillo
sentirte bien con la vida y vivirla como tiene que ser.
Observaras como todas esas cosas
preocupantes y atormentadoras que se mueven en tu mente, de repente pierden
intensidad, pierden fuerza y pierden importancia.
Ha sido un placer compartir. Buen provecho con
tu vivir. Nos vemos pensantes.
Autor: Emilio R. Fernández Ramos.
Comentarios
Publicar un comentario