LAS FATALES MEDIDAS DE UN AMOR
LA CAUSA DE CASI TODOS LOS FRACASOS AMOROSOS. NO COMETAS ESTA ESTUPIDEZ
Los amores son amores
completos desde el punto de vista de aquel que lo esté creando. Si se compara
un amor con el amor de otro, siempre se van a ver diferencias de un lado y de
otro en el modo de querer. El permitir a cualquier persona SER; significa que
se debe respetar también las medidas de su amor si es que las tiene. Cuando se conoce
a la persona soñada, o, esa persona que hace encender las alarmas mentales y
hormonales, también se empiezan a medir esos dos amores, y dependiendo de los
resultados de esa medición, es que se llega a decidir mantener una relación sin
poner tiempo de caducidad. Es decir, aunque no lo digan en palabras o no hayan
tenido tiempo de pensarlo, esa relación es para siempre. Pero muy pocos
conyugues sobreviven a un primer amor, a veces ni a un segundo, tercero, cuarto,
etc. y terminan como solteros, divorciados, o resignados a vivir solos, ya que
su amor no encuentra un amor a su medida. He aquí el error, o causa de casi
todos los fracasos amorosos. Encontrar un amor a la medida, o mantener un amor
dentro de un marco especifico de referencias, es una misión imposible. Para que
un amor se ajuste a las estrictas medidas del otro amor; o uno de ellos, o
ambos, tienen que impedirse a sí mismo hacer algún cambio al formato
preestablecido de cuáles son las medidas que tiene que tener ese amor, para
poder amarlo con fluidez. Muchos de ellos, aun estando fresca la relación,
comienzan a ver que aparecen detalles en la personalidad del otro que no habían
notado, y que no encajan en su marco de referencia, y empiezan con la titánica
lucha de lograr que la pareja quite esa forma de ser, y cuando se agotan, se
sientan a esperar para ver si algún día cambian. Pero esa espera no es
silenciosa y pasiva. Es una espera aguijoneante, con toques despectivos y
evidente desinterés en los asuntos amorosos. Pero ellos mientras tanto, no ven
la necesidad de hacer cambios en ellos mismos. Y la pareja, sin ninguna
comprensión de que le sucede al amor de su vida, simplemente comienza a
obstinarse de vivir con alguien que está dando muestras de un comportamiento
raro, y concluye que ya no la(o) quiere como antes. Y se presenta una buena
oportunidad para sentirse libre de amar a otra o a otro. Los amores para poder
alcanzar el cielo de los enamorados, tienen que expandirse y tolerar la
expansión del amor de la pareja. Dentro de esa limitada zona de confort que usa
como marco de referencia, va a ser sometido a toda clase de suplicios, malos tratos,
y la infelicidad amorosa va a ser la marca con la que termine su vida en la
tierra.
Cuando no estas
permitiendo a otro ser como quiere ser, la única manera de mantener esa actitud
firme y radical, es que tú tampoco te permitas cambiar. Y si no hay cambios, no
hay crecimiento, no hay expansión, no hay libertad para el amor. Si ese es tu
caso y quisieras volver amar; rompe con esas estúpidas reglas y condiciones con
las que mides a todo el mundo, o flexibilízalas lo más que puedas, y lánzate a
una nueva aventura sin paracaídas. Notaras que ni tú mismo te reconoces, pero,
aunque sea por unos segundos, experimentaras lo que es volar libre. Si es que
no te quedas planeando entre las nubes disfrutando amar sin medidas.
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