VIVIR ENCANDILADO
REFLEXIONANDO SE VIVE MEJOR
Encandilado y ciego es lo
mismo. Vivir encandilado es fatal. El alma camina ciega en un mundo lleno de
luces artificiales que no permiten diferenciar la esencia de la vida del modo
de vida que se está viviendo. Todos ponen sus mejores esfuerzos por hacerse de
un modo de vida que los haga feliz, y terminan sus vidas, vacíos por dentro, infelices,
y divagando en la oscuridad intentando rehacer los verdaderos valores que
siempre estuvieron en él. Nunca es tarde para iluminarse y llenar el mundo
propio de nuestra verdadera esencia.
Autor: Emilio R. Fernández Ramos
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