LO QUE PUEDES Y NO PUEDES HACER POR TI

 EL CAMINO A LA PAZ Y LIBERTAD

Hola amiga(o) pensante. Un pensante responsable de sus propias condiciones psicológicas, debe poder diferenciar entra aquellos estados que puede resolver con adquirir un conocimiento, datos o información que no sabía, y ponerlos en práctica. Este es un nivel donde el pensante puede. Es decir, posee la suficiente determinación y energía para hacer lo que le recomendaron que hiciera y estuvo de acuerdo que era un procedimiento correcto.

Los otros casos ocurren cuando se encuentra en situaciones, estados o condiciones psicológicas, que aun sabiendo lo que debe hacer; no puede. Sabe que debe tranquilizarse, pero no puede. Sabe que debe detener esa actividad mental compulsiva que no lo deja ni dormir, pero no puede. Ha tratado reiteradamente de hacer lo que le recomendaron, pero no puede cambiar su comportamiento, actitud o estado emocional de miedo, angustia, tristeza, ansiedad, etc.

Estas condiciones resistentes ya están bajo el control de la mente. Son respuestas que funcionan en automático o de manera reactiva. Pero los pensantes tienen una solución infalible; hacer un acercamiento gradual hasta llegar a la raíz del problema. Es decir, un programa gradual de pasos que puedan ejecutar sin grandes esfuerzos. Con seguridad, va a necesitar la orientación de alguien que conozca y tenga la experticia acerca de ese tipo de problema.

No es mala idea buscar ayuda, ya que la mala condición psicológica se vuelve cada vez más, una condición crónica. Esto significa que el mismo pensante desarrolla un cuadro de impotencia ante tantos fracasos, que anula toda su voluntad.

Por las redes, ahora que se puede llegar con facilidad a todo público, se consiguen los llamados expertos en todas las especialidades, pero casi todos dan consejos y recomendaciones de los mejores comportamientos y maneras de pensar que se deben tener, pero no explican cómo se debe hacer para lograr esas condiciones, y que deben hacer aquellos que lo intenten, pero no pueden.

Entre las familias y amistades es popular aconsejar y dar recomendaciones. Y después oímos cosas como; “yo se lo dije”. “Me cansé de repetírselo”. No se dieron cuenta que esa persona carecía del poder o voluntad para controlar sus impulsos. Por supuesto, pueden ocurrir otras fallas en la comunicación, que impidan que los mensajes sean claramente entendidos.

Cuando es el mismo pensante que lee, oye o estudia, es su responsabilidad comprender. Por lo general, no adquiere suficiente comprensión y al poner en práctica lo que entendió o como lo entendió, fracasa, y concluye que “esa vaina no sirve, no funciona.”

La autosuficiencia psicológica, o dicho en otras palabras; gestionar de manera eficiente la producción psicológica, es sinónimo de paz y libertad interior. Podemos afirmar que; es la paz y libertad que permite el resto de las libertades y la paz en las relaciones sociales.

Ha sido un placer. Buen provecho. 

Autor. Emilio R. Fernández Ramos