ACCIDENTES FATALES POR NO SABER CONDUCIRSE

  

PAREJAS CUYA RELACIÓN LA CONDUCEN COMO CARRITOS CHOCONES

Divorcios, hijos abandonados, constantes peleas, agresiones físicas y verbales; y hasta asesinatos de la pareja o toda la familia completa. Y todos quieren saber que está pasando con las relaciones de pareja. ¿A qué se debe el aumento de la violencia?

El ser humano es como un lago donde convergen muchos afluentes. Es un centro de convergencia de efectos beneficiosos y dañinos o perjudiciales para su salud física y mental. Todos estamos expuestos a los avatares de la vida y nadie tiene absoluto control de lo que le puede ocurrir.

Pero cuando el ser humano tiene una pareja, o ya ha creado una familia, es allí donde hacen explosión sus estados de ánimo alterados. Es muy peligroso estar haciendo explosión emocional en la calle con cualquier desconocido, o conocido, expuesto a que todos lo vean y la policía en segundos va a estar ahí. Pero en el hogar, o con la pareja en algún lugar que no sea público. No hay tantos impedimentos, y se permiten hacer sus explosiones emocionales.

Ahora, el asunto serio, es que saben que una vez que se desata la tormenta, no saben cómo parar. El estado de locura que se ha apoderado de ellos no admite ningún raciocinio, no hay tiempo para considerar las acciones y ocurren los más horrendos hechos. Hechos que pudieron ser evitados, si los pensantes tomaran en serio los descontroles que vienen padeciendo desde hace tiempo. “Tres días y todavía no se le quita la rabia”.

Víctimas y victimarios saben que no es la primera vez que el fulano o la fulana pierde el control. En otras palabras; “NO SABEN CONDUCIRSE” psicológicamente.  

Aquel o aquella que no pueda conducirse de manera consciente, cuando se presente una situación que lo altere emocionalmente y rompa el nivel de tolerancia; esa persona pierde el juicio. Sus respuestas y soluciones están impregnadas de ofensa, violencia y criminalidad.

Esas locuras temporales han estado ocurriendo, y una vez que vuelve el juicio, muchos logran sobrellevar la relación hasta que ocurra otro choque cuyas consecuencias puedan ser irreparables.

Los celos tienen gran relevancia en las malas relaciones de parejas. Pero igual son productos de no SABER CONDUCIRSE.  Todas las generaciones que viven en esta sociedad pueden argumentar que nadie se preocupa o se ha preocupado por enseñarlos desde bien temprano a CONDUCIR. A duras penas pueden conducir el cuerpo físico, ¿pero la mente?

¿La mente?... ¿La mente?... Todos saben que existe una mente y la usan a diario, ¿pero conducir la mente?...

Todos los pensantes USAN la mente, pero no saben conducirla por terrenos difíciles. ¿Qué vaina? En todos los peos violentos en las relaciones, el pensante no sabe conducir su mente.

Pero como se trata de una relación entre dos, ambos deben poder conducirse en todo terreno. Estas parejas por lo general son disparejas y solo como deseo, sueñan con llevar una vida sin contratiempo, “que ella lo complazca en todo, y él que la complazca en todo y la haga feliz.”

Que levanten las manos las parejas que viven en un éxtasis amoroso permanente. Parece que no hay nadie. Pero recuerda que; si no puedes llevarte bien contigo, no vengas con el cuento que te vas a llevar bien con tu pareja. No se trata solamente de ella o de él.

La escuela para aprender a conducir te queda a pocos centímetros detrás de la frente. Ahí te puedes ejercitar hasta convertirte en un conductor de mente en todo terreno. Buen provecho.

Autor: Emilio R. Fernández Ramos