¡CUIDADO! TE QUIEREN LEER LA MENTE
LOS PUNTOS DE VISTA PUEDEN SER UN PROBLEMA PARA LA PERSONALIDAD Y FACILITAR LA MANIPULACIÓN.
Hola amiga(o) pensante. La personalidad es un compendió de pensamientos
fundamentales, que se han ido creando a lo largo de la vida y que se conjugan
para convertirte en quién eres y como eres.
Un pensamiento fundamental es un punto de
vista. Es una posición estable del pensante para analizar, evaluar o generar su
criterio con respecto a ese asunto en particular.
Cuando un pensante cambia, o renueva una
idea fundamental, está cambiando su punto de vista. Está cambiando su manera de
ver, de analizar e interpretar ese mismo asunto.
La dinámica de la vida mete a muchos
pensantes en problema con sus puntos de vistas o con sus ideas fundamentales.
La necesidad de producir algoritmo, métodos de resolución de problemas para
automatizar comportamientos, se llega hacer de manera “natural”, es decir, el
pensante no le presta atención cuando está instalando el programa. O cuando
está convirtiendo su respuesta o acción en una manera de proceder, o en un
hábito. Para él ya esta nueva idea es la manera correcta de ser, de comportarse,
de acuerdo a su punto de vista.
Pero la dificultad se produce, porque no
tiene la necesidad de desmantelar o quitar puntos de vistas que ya están
operativos. Hemos encontrado un solución más fácil y rápida, que es asumir que
al tener la nueva idea, ya la otra que viene en uso desde hacer varios años,
meses, o días, desaparece de la mente y toda la personalidad sufre la
transformación instantánea para concatenarse, enlazarse, vincularse, o relacionarse
con la nueva idea de una manera lógica.
Este proceso de abandonar un punto de
vista activo, para instalar otro, sin ocuparse en desmantelarlo, en deshacer el
algoritmo que se desarrolló, o el hábito, poco a poco comienzan hacer cortos
circuitos en su mente, en su consciencia, en su capacidad de análisis y en su
creatividad.
Sucede que los viejos patrones de
comportamientos, los puntos de vistas echados a un lado, quedan a nivel
inconsciente, ya que el pensante decide no prestarle atención. La mente los
sigue usando cada vez que puede, y esa interferencia es imperceptible para el
pensante cuando llega a sus conclusiones, a sus decisiones, o a la idea que le
da entendimiento.
Con el transcurrir de la vida el pensante
acumula cientos de algoritmos que ha abandonado, que ha dejado en manos de la
mente y no se ha ocupado en revisar si el patrón de comportamiento sigue vivo
en la mente.
La pérdida de la capacidad cognitiva, la
reducción de su creatividad, de su inteligencia, de su capacidad de
discernimiento, no ve cuando está ocurriendo, pero está obligado a adaptarse.
El pensante después de unos cuantos años de
vida, jura que está siendo mejor que antes. Jura que se está volviendo más
inteligente. Jura y jura; que siempre está en lo correcto en todo lo que
piensa.
La ciencia en manos de los gobiernos y entes
privados, pierden el tiempo, talentos y dinero, tratando de encontrar la forma
de controlar los pensantes, o a su personalidad, a través de sus mentes usando
el área inconsciente para el pensante.
La novedad (que no tiene nada de nuevo) de
que las señales eléctricas del cerebro pueden ser codificadas y descodificadas,
y que se pueden fabricar mecanismos para recoger las señales a distancia, los
tiene locos por producir un lector o aparato para leer los pensamientos.
Es decir, sin que la gente lo sepa, va
haber centrales en sitios estratégicos, satélites con los equipos sofisticados
que puede seleccionar a un pensante y recoger sus pensamientos, y un procesador
le muestra cuantos opositores al gobierno hay, y cuáles son los planes para
derrocarlo.
Los gobiernos sueñan con eternizarse en el
poder controlando a sus pueblos y convirtiéndose en superpotencias invadiendo
las mentes de sus enemigos. Nota: toda la élite mundial tiene ese sueño.
Menos mal que sus científicos están más
pelados “que rodilla de chivo de montaña”, el cerebro va a seguir siendo para
ellos un misterio, mientras consideren que de ahí sale toda la magia de un
pensante.
Pero igual le debe estar pasando a muchos
pensantes en cualquier lugar de la sociedad. Les quieren leer la mente a su
pareja, a sus hijos, saber que están pensando los demás para tomar ventajas.
Y no me vengas a decir que no se te ha
ocurrido esa idea. A ese estado de consciencia degradado ha llegado la
humanidad.
El tema principal aquí es la personalidad
y los puntos de vista. Pero no se puede dejar a un lado la mente, ella está a
cargo de dar respuestas programadas. La instantaneidad de estas respuestas son
claves para la supervivencia, para la relación social, para la vida en general.
Pero el hecho que sea fácil “cambiar de
idea”, el pensante no se da cuenta que algunas ideas siguen vivas. Esta idea
que ha tenido uso y le hizo generar hasta reacciones físicas específica, ahora
se encuentra frente a otra idea que pretende ocuparse del mismo asunto. Y la
mente como buen procesador cuántico, va a meter esas ideas en una licuadora, las
va a colar y va a obtener una síntesis que no es ni la una ni la otra, pero
tiene componentes de las dos ideas. Este resultado es el nuevo punto de vista
de ese pensante.
Este es el pensante que cree haber alcanzado
un nivel más elevado de consciencia. Esta es la condición que lleva el pensante
a la anarquía, al extremismo, al uso de la violencia, la manipulación y el
engaño para imponer su punto de vista.
La intolerancia en todos los ámbitos son
productos de puntos de vistas de los cuales el pensante ya perdió toda voluntad
sobre ellos. La mente está al mando, pero el pensante cree que está en uso de
la razón.
En este momento de la vida de cada
pensante, es un buen momento para examinar los cambios de puntos de vistas que
ha tenido en su vida, las razones para esos cambios, o las fuentes de información
que lo motivaron a generar la nueva creencia.
El
sistema publicitario y de manipulación comunicacional del sistema, se aprovecha
de esa debilidad del pensante. Sus puntos de vista fundamentales no son todo lo
autodeterminado que cree que son. Él considera que son producto de su
observación directa y su capacidad de análisis, y resulta que está usando los
resultados de lo que la mente ha podido procesar para darle una respuesta
coherente, clara y objetiva.
Así que, sin llegar a desarrollar un aparato
que lea la mente, ya están dada las condiciones en la personalidad para
inducirlos a generar puntos de vistas en
la dirección que se quiera que lo haga.
A los pensantes que les interesa, aquellos
que son suspicaces, que son capaces de reconsiderar lo que parece que es toda
la verdad y no tienen miedo de someter su personalidad a un examen dispuesto a
extirpar cualquier punto de vista sospechoso. Ese pensante debe esperar la próxima
publicación, donde vamos hablar de lo que se debería hacer, para desenmascarar
esos puntos de vistas que usamos con orgullo, pero que no son productos de nuestra
inteligencia.
Ha sido
un placer. Buen provecho leyendo tu propia mente. Nos vemos pensante.
Autor: Emilio R. Fernández Ramos
Correo. emiliofernandezr@hotmail.com
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