EL INNOVADOR Y BUSCADOR ESPIRITUAL VS SU MENTE


LA MENTE NO AUTOCORRIGE LO PROGRAMADO O SOFTWERES YA INSTALADOS  

Hola amiga(o) pensante. Los pensantes hacen uso de su inteligencia sin recato. Dan todo lo que tienen para tomar las mejores decisiones en sus metas u objetivos sociales y de supervivencia.

El conocimiento es valioso, y somos emplazados desde niño a adquirirlo y demostrarlo.

La mente es la receptora de toda esa data acumulada, y su operatividad está limitada a los contenidos de las memorias del conocimiento adquirido.

Para otro pensante el conocimiento de alguien puede ser equivocado, pero para esa persona es todo lo que sabe, y su mente no va a corregir lo que ya el pensante ha concluido o interpretado.

La autocorrección de la mente no existe sin la intervención del pensante. Eso sí, la mente puede mostrar distintas versiones del mismo asunto, y el pensante creer que es algo nuevo, pero la esencia es la misma.    

La mente no corrige contenidos, significados o interpretaciones que ha hecho el pensante.  

De paso estamos involucrado en un universo donde el cambio es permanente. Las circunstancias que coadyuvan en todo momento hacen único cada instante, por lo que; el conocimiento, inteligencia o intelecto en manos de la mente, siempre estará desfasada de lo que acontece en ese momento.

El buscador espiritual o explorador, está destinado a meterse en terrenos desconocidos. De igual manera, todo investigador, todo innovador o dedicado a la creatividad, van a entrar en espacios donde; si usa su mente, esta lo va a limitar.

Esa capacidad para explorar más allá de lo conocido, de lo que se sabe, de lo que se cree o se considera, debe ser habilitada si se ha perdido.

La dependencia de la mente, es lo que ha permitido que los pensantes no puedan dar lo mejor de sí. Sus razonamientos, sus lógicas o deducciones van a estar encuadradas en el formato mental que ya dispone.

Y no la va a ver. El pensante no se va a dar cuenta de su limitación; a menos que esté trabajando en sí mismo como pensante u operador de su mente.

Todo conocimiento o todo lo que una persona considera que sabe, no debiera tener esa sabiduría como un absoluto, como una verdad única. El universo, que fue de donde obtuvo ese conocimiento, se va a burlar y a castigarlo por su arrogancia y osadía.

El despertar espiritual es un caminar a una claridad en aumento. El intelecto o inteligencia resultado del conocimiento ya instalado en la mente como un software, o programación, no dejará que el pensante se ilumine cada vez más.

La mente es una excelente maquinaria para lo que está diseñada. Si no sabes que usos puedes darle, eso explica el desorden mental, la alteración psicológica, la emocional, el estrés, la depresión, los efectos psicosomáticos enfermando tu cuerpo, etc, etc, etc.

Por esa razón estoy trabajando para escribir algo así como el manual del pensador. Ha sido un placer por hoy.

Autor: Emilio R. Fernández Ramos  

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