EL AMIGO DE LOS INCOHERENTES ES EL SUFRIMIENTO
NI DIOS SOPORTA A LOS INCOHERENTES
Hola, amiga(o)
pensante. Ni Dios ni nadie soporta los incoherentes que por un lado piensan y
afirman una cosa y por otros lados se contradicen.
Cambiar la manera
de pensar con respecto a algo es otra cosa, esa es una actitud plausible.
Poseer la cualidad de reconocer que lo que se piensa no es tan cierto y útil como
otras ideas planteadas es una virtud.
Pero aquellas
personas que con ellos mismos sin querer o queriendo asumen una posición
totalitaria y luego por algún motivo actúan contrario a su creencia, la verdad
es que están con muy poca integridad.
Por ejemplo. Usted
oye con que devoción muchas personas afirman que su vida la han entregado a
Dios. Que sus vidas la dejan en manos de Dios. Su destino lo dejan a la
voluntad de Dios. Y luego cuando sufren un accidente, les pasa una tragedia, o
algo está mal con ellos, corren a pedirle a Dios que no les haga eso, que los
cure, qué los proteja, que no le pase nada malo. Etc.
La pregunta inquisitiva
es: ¿de verdad pusiste tu vida en manos de Dios?
Y si es así porque
vas a llamarle la atención a tu Dios para que te quite, te cure o te salve de
lo que te mandó. ¿Pusiste tu vida en sus manos, sí o no?
Soy de los que
piensa que las personas deben manejar estas incoherencias. De no hacerlo, la fe
que creen tener no resiste mucho peso.
Una mente con un
pensante que no mantiene firmeza cuando la situación requiere con apremio que
se mantenga firme, coherente e integro, no puede servirle de base para que
apoye su fe, su confianza y certeza.
Comentarios
Publicar un comentario