SUFRIMIENTO INNECESARIO
UN DATO VALIOSO QUE TE AYUDARÁ A NO SER VÍCTIMA DE TI Y DE LOS DEMÁS.
Hola amiga(o) pensante. Desde cuando no agarras una calentera; te has
enojado o andas tan disgustado que te hierve la sangre y el asunto no te deja
pensar en otra cosa.
Si te sucede, no es algo de qué preocuparse si sabes que hacer para que
no te produzca efectos negativos, y te ocupe más tiempo del debido impidiendo
que te concentres en las cosas importantes que tienes que hacer.
Un enojo producto de un desacuerdo o un proceder de otra persona, es
algo cotidiano. La vida no es un jardín de rosas con coloridas mariposas al
agrado de todos los gustos.
La libertad de considerar o tener las ideas que le dé la gana a un
pensante, no es de la exclusividad del que no esté de acuerdo. Él enojado
también goza de la libertad de estar o no de acuerdo con las ideas de los
demás.
Si
no sabes en que momento el pensante pierde el control cuando se disgusta o se
enoja; te lo voy a decir. Lleva horas, y hasta días pensando el asunto. Sin darse
cuenta tiene la mente ocupada reincidiendo a pensar en la misma vaina.
El efecto del enojo lo lleva a considerar estupideces como: deseos de
venganza, demostrar que tiene la razón o que el otro está equivocado; o
imaginar todo tipo de formas para castigarlo, como no hablándole o no darle la
misma importancia, etc.
El
afectado desperdicia atención. Atención que le hace falta para atender el resto
de sus asuntos que si son importante. Y hace decretos, o decisiones que luego
no sabe cómo detenerlos.
Ocurre con multitudes, con pueblos enojados con un gobierno, como el
venezolano. Los manipuladores electorales saben de su comportamiento; lo llaman
el voto castigo. Que no es más que su deseo de venganza.
Este deseo de venganza les quita toda capacidad de descernimiento,
pierden la objetividad y caen en los brazos de otros hijos de sus madres, que
se aprovechan de su comportamiento irracional.
El
enojo o la rabia saca de control al pensante. Eso lo sabe medio mundo, pero por
ahí andan muchos echando chispas, dándose mala vida, y desperdiciando un tiempo
valioso para su progreso.
La
autosuficiencia psíquica tiene que ver con la capacidad del pensante para
mantener el control del acto de pensar o recuperarlo si lo ha perdido.
Es
la capacidad del pensante para manejar sus molestias, sus enojos, sus rabias o
cualquier desacuerdo que lo induzca a pensar más de la cuenta.
Es la capacidad de un pensante para que los problemas imprevistos, o que
aparecen de repente, no se les conviertan en una paralización de su accionar y
pase el día, o días en un estado de conmoción impedido para actuar con
serenidad.
Y
para concluir; la autosuficiencia psicológica le da al pensante la capacidad
para manejar su ética. Es decir, tiene criterio para juzgar sus acciones. Para
diferenciar entre el bien y el mal, y para recuperarse de una consciencia que
le está reclamando su mal proceder, si es que ya cometió la transgresión.
En una sociedad, en la convivencia de los pensantes cuyas personalidades
no hay una que sea igual a otra, hay que estar preparado para ver cualquier
variedad de cosas.
Cada una de estas cosas es producto de la idea de un pensante. Nadie va
a impedir que en la vida social se sucedan cosas nunca antes vistas.
Los
pensantes todos, quieren ser novedosos, imaginativos, creativos, diferentes, y
hacer resaltar su propio estilo o manera de construir su vida.
Esta es la naturaleza de un pensante, no hay razón para enfermarse y
arruinar la vida, por el hecho que los demás sean diferentes a uno. Piensen de
manera diferente o no estén de acuerdo con uno.
Los
gobiernos autoritarios, los dictadores en todos los niveles de la sociedad, son
esas personas que eliminan, destruyen o castigan al que piense diferente a su
proceder.
Existen
muchas técnicas y estrategias de comportamientos para superar los
inconvenientes que surjan en la relación entre pensantes. Pero la cura
definitiva es la autosuficiencia. Es el autocontrol, es el control del acto de
pensar.
La dependencia social no debe incluir la capacidad de ser autosuficiente
psicológicamente. Este hecho es una pérdida de la integridad de un pensante.
Mientras los pensantes permitan el robo o el saqueo que les están haciendo
a su integridad, la sociedad en este planeta se para el carajo.
Ya la sociedad está en caída libre, y estamos colaborando dejándonos caer
nosotros mismo a un abismo causado por pensantes que ya perdieron toda
integridad, y nos arrastran con ellos. Pero ellos vienen montados sobre
nuestros hombros, y tú y yo les vamos a servir de amortiguadores.
Nadie
se puede quejar que no hay condiciones para dedicarse a recuperar el
autocontrol perdido. En su mundo, en su cabeza, en su mente, ahí dentro de él,
lo tiene TODO.
Nos
merecemos el sufrimiento si no hacemos nada.
Ha sido un placer. Buen provecho con tu autocontrol. Nos vemos pensante.
Autor:
Emilio R Fernández Ramos
Correo:
emiliofernandezr@hotmail.com
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