VENEZUELA SERÁ UN PAÍS DE GIGANTES
APROVECHA LA DURA EXPERIENCIA VIVIDA PARA TEMPLARTE COMO EL ACERO Y RENACER COMO UN PODEROSO PENSANTE.
Hola amiga(o) pensante. Con pandemia o sin
pandemia, ustedes y yo vamos a seguir comunicándonos. Cada quien vive sus
propias dificultades, causantes de retardar u obstaculizar los sueños, proyectos
y hasta las actividades productivas, para mantener los gastos diarios.
Pero, ya hablamos de reconocer la condición de resistencia en la que nos
encontramos una gran mayoría de personas. Y el desgaste que está ocurriendo
poco a poco, sin que nos demos cuenta.
Algunos solo miran lo material. Deterioro de los electrodomésticos,
vestimenta, vivienda, transporte, pago de servicios, etc, y no tener como
reponer o darles mantenimiento. Son muchas las cosas materiales que siempre
hemos tenido o que hemos estado en capacidad de adquirir o poder pagar, que ya
no se puede.
Pero esta visión material no puede estar por delante del deterioro de la
salud mental. Del equilibrio y capacidad que debe tener un pensante para no
agotar la energía que dispone para resistir y llegar a quebrarse por completo.
Para reinventarse, iniciar o empezar de nuevo, cuando las condiciones
externas de cada quien sea favorable para salir del estado de resistencia y
moverse hacia adelante, o hacia el progreso, empezando por tener para reponer primero
el déficit material y psicológico causado por la difícil situación que se ha
estado viviendo; se necesita mantener la cordura, la estabilidad psicológica, a
salvo de una catástrofe.
Esta catástrofe no es solo mental o psicológica, el cuerpo puede
estallar con una enfermedad que impida que esa posibilidad futura de empezar de
nuevo, no sea posible. Y lo que es peor, ya he visto unos cuantos accidentes
cerebrovasculares (ACV) y cardíacos que los ha dejado muertos, sin ninguna
oportunidad.
Se necesita mantener el equilibrio psicológico para poder recuperar lo
material y volver a la calidad de vida que se tenía antes, y volver a estar en
condiciones de retomar las grandes metas que se venían trabajando.
La prioridad eres tú, el pensante. El productor de pensamientos y
operador de la mente. Si la prioridad es cualquier cosa externa a ti, por muy
necesaria que sea, has salido con el pecho al descubierto para detener un
impacto de bala. Las probabilidades de sobrevivir se reducen al mínimo.
En condiciones de estrés, sometido a la
presión de urgentes necesidades materiales, es que se ve que tan bueno es el
gallo para la pelea.
El pensante que se pone de primero en la lista de sus prioridades. En
otras palabras, pone su autoestima en el más alto nivel, va a ser unos de los
sobrevivientes más afortunado por las ganancias obtenidas de este cruento
enfrentamiento al que está siendo sometido.
El
temple de su cordura, la fortaleza espiritual y como efecto fortaleza
psicológica, le garantizará desenvolverse como un gigante por las
circunstancias normales que rutinariamente le pondrá la vida en el futuro.
Muy
pocas cosas pueden meterle miedo, la experiencia vivida no es un paquete de
lamentos, de malos recuerdos, o de quedar en un estado de temor que le impida
vivir en paz y con tranquilidad en el futuro.
Los efectos traumáticos o estados psicológicos negativos, que resulten
de esta experiencia que se está viviendo, solo ocurrirán en aquellos pensantes que
se dejen quebrar. En aquellos que les ocurra una catástrofe psicológica.
Si puedes leer esto, estas a tiempo de no descuidar la guardia, más, si
puedes lograr que un ser querido lo lea, tus defensas psicológicas están en
buen nivel. Has visto la utilidad de la información.
En Venezuela el bombardeo contra la cordura
del pensante, es incesante, no hay casco de seguridad que no sea agujereado o
perforado, pero la resistencia ya no se está basando en esperanzas, o en falsas
promesas de los líderes y ambiciosos del poder político y económico. El
ciudadano común, el pueblo de a pie, está recurriendo a él mismo, está contando
con él mismo para resistir.
Esto está templando al venezolano que vive aquí, como el acero. Y si
resiste, si no se deja quebrar por este montón de locos sueltos que tenemos en
el país y en el resto del mundo que nos bombardean sin misericordia, Venezuela
volverá a ser un territorio de gigantes.
Ha sido un placer. Buen provecho al templarte como el acero. Nos vemos
pensante.
Autor: Emilio R. Fernández Ramos
Correo: emiliofernandezr@hotmail.com
Hola Emilio, precisamente ayer viendo las noticias en casa de mi padre, se pasaba un reportaje de tu país, y le decía a mi hermana de tu libro del orden mundial y lo vidente que eras, pues creo tal como lo cuentas en tu libro, que Venezuela será la que rompa el patrón y nos salve de perecer sin remedio, por algo se empezó todo esto allá y por algo, pese a todos los sufrimientos y bajezas a las que han sido sometidos, aún persisten y no los han podido derribar, sé que se levantarán y darán ejemplo de valía, hermandad y buen corazón, como gigantes de acero que son todos los que se mantienen en pie de lucha por la igualdad y libertad.
ResponderBorrarUn gusto leerte amigo, espero que se esté vendiendo bien tu novela "Cuerpo" y la familia y tu sigan bien a pesar de los pesares.
Te dejo un abrazo solidario y como siempre, mi agradecimiento sincero. Cuídate mucho.
Gracias mi querida amiga. Sé que contamos con tu solidaridad espiritual, esa es la energía que todos necesitamos. n fuerte abrazo. Cuida el cuerpo tú eres inmortal. Saludos
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