EL COVID-19 ARRUINÓ MI VIDA

 PUDO ARRUINAR TU VIDA, PERO NO TE MATÓ. SAL DE LAS CONSECUENCIAS DE ESA TRAGEDIA Y EMPIEZA DE NUEVO.   

         Hola amiga(o) pensante. Espacio-tiempo subjetivo, el futuro de un pensante depende de cuánto espacio-tiempo esté considerando que dispone para seguir con vida. Para llevar a cabo sus proyectos, sus objetivos, sus grandes sueños.

       El covid-19 y sus consecuencias dejó a muchos pensantes sin futuro. Sin espacio-tiempo para todos los proyectos que estaba ejecutando y los que tenía en mente para ejecutar.

       El impacto que sufrió el pensante fue tremendo. Algunos quedaron atontados, medio locos, deprimidos, llorando desconsoladamente al ver el estado en que quedaron. Al ver el retroceso que sufrieron después de considerar que ya habían logrado un avance significativo, lo que les estaba dando estabilidad emocional.

      En este tiempo transcurrido, ya muchos pensantes se han visto obligado a replantearse nuevas formas de emprendimiento para enfrentar la nueva y sorpresiva realidad que está en proceso.

    Otros no han resistido y todavía siguen deprimidos, afligidos, quejumbrosos, echándole la culpa al maldito coronavirus. Y llevando la vida de arrastre por el piso porque no encuentran recursos en sí mismo para replantear su vida.

   No se trata de adaptarse, se trata de encarar la realidad y en función de ella, producir nuevas ideas, nuevos objetivos, nuevos proyectos. Pero se debe estar claro que, para llevar a la práctica un nuevo emprendimiento se deben aprender técnicas, conocimientos que posiblemente no se tengan.

    En este aprendizaje, en esta preparación o entrenamiento, es donde los pensantes fallan. No quieren perder tiempo desarrollando un arte nuevo, del cual el conocimiento que tiene o práctica es superficial. Y a veces nulo.

    En psicología se usan las comparaciones para tratar de que la persona minimice el tamaño o la magnitud que le está dando a sus problemas o dificultades.

    Por ejemplo; te digo uno para que lo pienses. El covid-19 ya se acerca al millón de muertos, personas que ya no tienen oportunidad de hacer proyectos, de crear espacio-tiempo. Para levantarse todos los días con las ganas de seguir vivo para lograr sus sueños.

    En cambió tú, perdiste todo lo material, pero no has perdido la vida.

    Ahí estás con tu capacidad de pensar intacta. Pero no la uses para apuñalarte, para deprimirte, para imaginar excusas y culpar a toda la crisis por la derrota que has sufrido.

     Olvídate del que dirán. Deja a un lado el que pensarán de mí. Deja esa vergüenza y ese inútil orgullo en la basura, que de lo único que sirve es para mantenerte atrapado, impedido de recobrar la dignidad contigo mismo y comenzar “de nuevo”.

     Manda el prestigio que bien te habías ganado con “el sudor de tu frente”; al carajo. Comienza de nuevo, comienza de cero, comienza de “la nada”.

    Muchos pensantes están activos, haciendo algo para subsistir, pero por dentro están llenos de resentimientos, de frustraciones, de desencantos, de lamentos. El peso de la carga negativa les quita vitalidad, les quita energía y les impide pensar con frescura, con tranquilidad, con claridad.

    La actividad pensativa hay que cuidarla, hay que supervisar periódicamente como estamos siendo como pensadores. Ser pensador es el rol de todos los roles que puede desempeñar un pensante.

    No se cambian actitudes, comportamientos o se desarrollan nuevos roles sin el uso del acto de pensar. Intenta producir un pensamiento o una idea sin pensar.

    No sufras por el hecho de que los pensamientos que produces, son en su mayoría negativos. Sufre por el descontrol que tienes del acto de pensar. Esa es la causa principal del estrés que se padece, es la causa de la depresión, es la causa de que la persona no puede dejar el pasado y los efectos del fracaso tras él y emprender de nuevo su vida.

    Comparte esta información si tú no eres víctima del covid-19 y sus consecuencias. Ten empatía, ponte en el pellejo de quien está a tu lado lamentándose de cómo su vida se le derrumbó de la noche a la mañana. Observa también cómo está su salud física, el deterioro se le nota, y va a seguir empeorando.

    El espacio-tiempo subjetivo significa el tiempo de vida por el que opta una persona. Si considera o siente que tiene poco, las probabilidades de sufrir un accidente, desarrollar una enfermedad física o estados mentales negativos, aumentan exponencialmente.

    En el artículo anterior explique cómo se crea ese espacio-tiempo de vida. Ocurre que, a las personas cuando padecen de una enfermedad mortal, sufren de repente una gran preocupación por las cosas que tienen pendientes de hacer, por los compromisos u obligaciones que está cumpliendo. En conclusión, por sus proyectos o actividades que son la forma de sentir que se tiene futuro.

   Sentir que no se tiene futuro, es invitar a la muerte para que venga por uno. Tú decides si quieres muerte o vida.

    Ha sido un placer. Buen provecho con la vida que te estás dando. Nos vemos pensante.

    Autor: Emilio R. Fernández Ramos

      Correo: emiliofernandezr@hotmail.com

Comentarios

  1. Te entiendo. A mí lo que me jode es que no puedo ir a conciertos. Ya sabes, la cultura está pillando de lo lindo. Mientras esto pasa, leo mucho y me tiro al onanismo.

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