LOS PERDEDORES SON AQUELLOS QUE PIERDEN EL CONTROL
LA RAZÓN POR LA QUE SE PIERDE EL CONTROL DEL ACTO DE PENSAR.
Hola amiga(o) pensante. El acto de pensar, o
el acto de producir pensamientos es natural.
No ves a ningún papá o mamá, enseñando al
recién nacido la manera de producir pensamientos. Otra cosa es enseñarle tipos
de contenidos para que los piense.
El mejor testigo eres tú mismo. Seguro
recuerdas cantidades de consejos, información, datos, etc. que te dijeron que
pensaras, pero ya se suponía que traías el don de poder pensar.
Este acto de pensar, es intrínseco a la
naturaleza de la persona. Viene con ella desde su nacimiento, y yo soy de los
que considera que viene con él desde su aparición en este universo. Es decir,
en su esencia espiritual.
Sin embargo, ocurre, se pierde el control del
acto de pensar, a tal punto, que la persona puede cometer suicidio, o cualquier
acto de locura por el descontrol que padece.
Todos los perdedores, se caracterizan por ser consuetudinarios perdedores del control.
Voy a darte una explicación que los expertos
en psicología o psiquiatría, no pueden considerarla, ya que sus fundamentos
acerca del tema se lo impiden.
Para ellos la psiquis se produce en el
cerebro, el pensante es su cerebro. La
existencia de una espiritualidad en los seres humanos, no forma parte de sus
estudios psicológicos.
Si estás de acuerdo en considerar que en
esencia somos de una naturaleza distinta a la física, entonces podemos decir,
que el pensante, el que piensa, usa un cuerpo para materializar su presencia en
este plano terrenal.
El cuerpo es un medio para manifestarse, y
reúne las condiciones y funciones que necesita para vivir la vida, que este ser
produce mediante el acto de pensar.
Considerando lo expuesto, vamos averiguar, el
motivo o la razón que causa que un pensante pierda el control del acto de
pensar.
Existe una ley, demostrable y fácil de
comprobar: “el pensante es efecto directo de lo que piensa o considera”. O puedes decir sin temor a equivocarte; “que
el pensante se convierte y es lo que piensa”.
Por favor, verifica si se cumple contigo
este principio. Mira a ver si tu manera de ser, coincide con tu manera de
pensar.
El pensante para desenvolverse, desarrolla
una personalidad. Conductas, comportamientos, actitudes, o maneras de ser.
Si la idea que produce significa que es
inteligente, se cree y se siente inteligente. Si la idea que tiene es que no
sirve para conducir bicicletas, no va a poder hacerlo y si lo intenta sufre
accidentes, o lo hace muy mal.
Si esto es verídico para ti, vas a poder
entender porque perdemos el control del acto de pensar. El pensante produce
ideas o pensamientos que le modifican su comportamiento.
Pierde seguridad, confianza, su estado
emocional se deteriora, se comporta con emoción de ira, de miedo, de tristeza,
o cae en cualquier estado negativo, que le hace perder el control.
Oye bien. Quien pierde el control es él; por
causa de sus propios pensamientos. Sus propias ideas o creencias.
El pensante es el descontrolado y la acción
de pensar se le sale de control. Es algo así como el borracho cuando camina, se
le ve el descontrol de lejos.
La diferencia, que el pensante lo que bebió
fue pensamientos que lo emborracharon.
Por ejemplo. Hay quienes ven una cucaracha,
y a muchos les causa risa el espectáculo de descontrol que muestran. Si eres
uno de los que te reíste, puedes comprobar que tus ideas acerca de las
cucarachas no te hacen perder el control.
El pensante pierde el control y pierde el
control del acto natural de pensar.
Los sucesivos pensamientos que produzca
dentro de un descontrol, son armas peligrosas para el pensante. Puede producir
una idea de suicidio, de matar a alguien, de cometer cualquier barbaridad.
Como puedes ver, los pensamientos pueden ser
a favor o en contra del pensante, cuando los produce estando en descontrol.
La persona que no considere lo vital que es
para su vida, el control, y las consecuencias negativas que se desencadenan
cuando lo pierde. Prepárese para ver con impotencia, como se maltrata, se
golpea o se enferma a sí mismo, y sin poder evitarlo.
Ya que entiendes la razón, de porque se
pierde el control del acto de pensar. Cuídate, pero no lo hagas cuidando los
pensamientos que piensas.
Cuando pierdes el control, pierdes esa
sabiduría, se te olvida que no debes pensar ese tipo de pensamientos. Y si te
das cuenta de lo mal que estás pensando, tienes que pelear contigo para dejar
de hacerlo. A veces no puedes vencer el descontrol y te jodiste.
Aquí en “actividad pensativa”, vas a
encontrar respuestas para convertirte en un pensante auto-suficiente psicológicamente.
Ha sido un placer. Buen provecho con tu
control. Nos vemos pensante.
Autor: Emilio R. Fernández Ramos
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