REVELANDO LOS SECRETOS DEL PODER CREATIVO
ENTERATE COMO PUEDES ELEVAR TU CONSCIENCIA HASTA EL INFINITO
Hola amigo inspirador. El pensador como
fuente de conocimiento, de ideas innovadoras y creatividad, está acostumbrado a
pensar (analizar, reflexionar, discernir) a la velocidad impuesta por las
limitaciones físicas.
Para nadie es un secreto que la percepción
(vista, oído, tacto) le lleva al organismo cierto tiempo para procesar la
información. De hecho, están prohibidos los mensajes subliminales que en una
época se usaron en la televisión para inducir conductas en los televidentes sin
que ellos se enteraran.
Mensajes subliminales: mensajes que se
encuentran diseñados para ser transmitidos por debajo de los límites de
percepción física.
Ocurre porque el cerebro le lleva cierto
tiempo procesar los datos visuales que recibe para producir consciencia para el
pensante. Se altera la velocidad y el pensante no recibe consciencia del
mensaje que entra. Pero lo más sorprendente es que ocurre un registro y proceso
de la información. A tal punto que causa un efecto psicológico al inducir a
comportarse como lo dice el mensaje.
Es decir, esta recepción inconsciente ocurre a
un nivel donde el pensante no se entera, pero está recibiendo el impacto.
Con este ejemplo se puede observar que la
consciencia de un pensante que se limita a los límites de percepción del
cuerpo, mantiene un espectro mucho más amplio de percepción, pero está
habituado a hacer consciencia de lo que procesa el cuerpo.
Del gran flujo de entrada comunicacional que
recibe el pensante, solo puede hacer consciencia de lo poco que puede el
cerebro procesar.
Pero no solo se pierde el 99% de la
información que recibe, (información que puede serle útil o ir en su contra) sino
que tampoco puede fluir información en toda su capacidad, ya que debe atenerse
a lo que su cerebro puede procesar.
Además, tampoco puede hacer consciencia de
todo lo que puede observar, y de esta manera ignora que puede ser una fuente de
conocimiento, de ideas y creatividad casi infinita.
Esta son las consecuencias de ser un cerebro
pensador. O de creerse ser una masa encefálica.
Como contradicción casi todo pensante se
aferra a la espiritualidad, pero en la práctica lo han convencido que su
cerebro es quien está produciendo esa consciencia de ser quien es y como es. Y
no se pregunta: ¿Cómo carajo voy a pensar en el más allá después que el cuerpo
lo incineren o se los coman los gusanos?
¡A
no!; cuando muera él sigue recordando quien fue, y pensando en lo que le espera
en el cielo o en el infierno, pero se le olvida que ya no tiene cerebro.
Cosas locas de esta humanidad que parecen ser
hechas adrede.
Pero volviendo a lo nuestro; quiero revelarte
un secreto, pero antes tenía que mencionarte lo del cerebro pensador para que
lo meditaras.
El que yo llamo pensante, es quien en esencia
somos y que algunos llaman espíritu, alma, élan o fuerza vital, etc. Ese
personaje que somos, envuelto en misterio, es la fuente mágica” de la
creatividad. Pero no lo sabe.
No puede hacer consciencia plena de sí mismo,
ya que solo se limita a las percepciones físicas. Solo se limita a lo que el
cuerpo pueda interpretar.
En otras palabras, la verdad, la realidad y
lo que lo puede convencer son las interpretaciones que pueda hacer su cerebro.
Y el cerebro no solo le limita la
consciencia, la realidad y lo mantiene en una posición de observador estrecha,
sino que lo convence que solo puede fluir lo que el cerebro considera como
realidad.
Es decir, si en algún momento se le ocurre
una idea, sabes algo o crees saber algo, pero no se somete a las condiciones
cerebrales de interpretación; el pensante considera que está loco; piensa que
está pensando disparates y no cree que de verdad ha percibido algo que su
cerebro no procesó.
El pensante tiene su propia mente. Es esa
mente la misma que se lleva cuando el cuerpo muere. En ella se encuentran los
registros de toda su existencia en este universo, sus pensamientos
fundamentales, es su verdadera memoria y no debe confundir con la memoria
genética.
Es a través de esta mente que procesa el 99%
de la información que recibe y que el cerebro no puede procesar. Pero que
también le impide calificar como realidad, ya que solo es real lo que
interpreta con el cerebro.
Por tal motivo no hace consciencia propia, ya
que vive de la que le produce el cerebro.
Esa es la razón de que no creas de verdad, o como
un hecho real, de los grandes poderes creativos y de sabiduría que puedes
producir.
La gran mayoría se conforma que intuir, con
tener la impresión que son unos gigantes comportándose como pigmeos. Y ayudados
por la ciencia a sentirse más inútiles cuando le repiten hasta la saciedad que
solo están usando el 5% de su capacidad CEREBRAL.
Sigan esperando que los científicos terminen
de comprender por completo el cerebro para poder devolverle a la humanidad la
cordura y la consciencia necesaria para no causar nuestra propia destrucción y
terminemos todos envuelto en fuego y radiación nuclear.
La autosuficiencia psicológica es la que va a
permitir que se desarrolle una personalidad en toda la extensión que el
pensante quiera darle.
Todo el poder creativo solo se puede
manifestar cuando se eliminen las barreras artificiales que hemos creado.
Y va a suceder un periodo de transición
tormentoso para aquel que esté dispuesto y se proponga salir del
encasillamiento. Al no contar con las realidades o las verdades que el cuerpo
proporciona y que son las mismas verdades que todo el mundo cree. Se va a llenar de preguntas que antes no se
hacía y va a necesitar con urgencia respuestas.
Pero no las viejas respuestas convencionales
que se han estado oyendo toda la vida, y demostrado está, que fueron parte de
la confabulación premeditada o no, en la que cayó la humanidad.
La necesidad de otras respuestas va a causar
que se mire o se observe a donde antes no nos atrevíamos a mirar. Ese vacío, a
donde antes no se observaba nada, comenzará a llenarse de luces para ti y para
los que nos acompañen.
Y cada quien tendrá la oportunidad de sacar a
la luz sus propias novedades y conocimientos valiosos para todos.
Ha sido un placer. Buen provecho. Nos vemos
pensante
Autor: Emilio R. Fernández Ramos
Estoy a la orden. emiliofernandezr@hotmail.com
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