TRAICIÓN EN DOS DIRECCIONES

 


PROSAS TRAICIONERAS

¡Sorpresa! Reconocí la voz y el cuello casi que se me fractura con el veloz y repentino giro de mi cabeza para ver su rostro. Ella, con una fría y rígida sonrisa, cruzó sus brazos, y sus pupilas con punta de diamante perforaron a través de mis ojos hasta llegar a mi alma que se hallaba escondida en lo más profundo de mi inconsciencia. Sabía que cometía el peor crimen contra un amor. Un doble crimen, ya que la traición era en dos direcciones. A ella y a esta aventura amorosa que la convencí de ser un hombre libre. Recibí de ambas una carga de desprecio, que aún no se si puedo mostrar el rostro sin avergonzarme.

Autor. Emilio R. Fernández Ramos  

Comentarios

Entradas más populares de este blog

¿ÁNIMO POR EL SUELO?

LO QUE PUEDES Y NO PUEDES HACER POR TI

¿ESTÁS DISPUESTO A HACER CAMBIOS EN TU VIDA?