VIGILA TU ATENCIÓN, LA EFICIENCIA DEPENDE DE SU CONTROL


LLEVA EL DOMINIO DE TU TENCIÓN A UN NIVEL SUPERIOR

Hola amiga(o) pensante. Si tienes o has tenido hijos con seguridad has pasado por la etapa donde no puedes perderlo de vista. Un ligero descuido y hay que correr a cerciorarse a ver en que anda. Así debe hacerse con la atención. Hay que ver por dónde anda todo el tiempo, hasta lograr disciplinarnos  y darle un uso siempre alineados a nuestros propósitos.

La atención solo tiene dos zonas donde puede estar cuando la vayas a buscar. O la tienes en la mente recordando o imaginando, o la tienes en tu cuerpo y el entorno donde te encuentras. En ninguna de las dos zonas la atención debe andar divagando o solo respondiendo a los estímulos externos.

Toda deficiencia, debilidad de carácter o voluntad para hacer lo que se sabe que se debe hacer, es producto de esa falta de enfoque o concentración cuando es requerido. Y eso solo es posible con autocontrol de la atención.

Hacer consciencia, o hacerse consciente, un requisito que se sabe resulta en el bienestar de la persona y la sociedad, solo es posible con el dominio de la atención.

Aunque parezca ilógico para mucha gente consciente; el que las personas “educadas”, con preparaciones académicas o profesionales, que ejercen el liderazgo mundial, tomen decisiones que vayan en contra de la gran mayoría, la sobrevivencia, la paz y el bienestar de la sociedad, no es entendible.

Pero si tiene su explicación esa falta de consciencia en el dominio de la atención. Sucede que su intelecto les ha atrapado su atención. Sus verdades, sus creencias, todo aquello con los que se sienten identificados les tienen cautiva su atención. Se niegan a prestar atención libre de sus prejuicios a otras alternativas o proposiciones que no se alineen a sus firmes posiciones o intereses.

El pasado de una persona está en su mente en forma de ideas, pensamientos, conocimientos y todas las consideraciones que ha tenido. Cuando la atención presente no se puede liberar de esos filtros que hay en la mente, se reduce la consciencia presente, ya que no se observa la realidad tal como es. A eso se le llaman prejuicios, que pueden ser muy estrictos e irracionales a simple vista, o convertirse en un comportamiento “normal”, lo cual es una actitud retrograda que pasa desapercibida.

Existen prácticas milenarias que se fundamentan en el dominio de la atención, y en la bibliografía de renombrados filósofos y sabios de la historia de la humanidad, se resalta su capacidad para mantenerse enfocados con un dominio de la atención que muy pocos pueden lograr.

Lleva tu atención a un nivel superior y experimentaras un estado de consciencia con una claridad, que te quedaras fascinado con la nueva manera de ver la vida. Hazlo por ti, por la paz y la prosperidad de la vida en este planeta.

Autor: Emilio R. Fernández Ramos  

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