DEJA DE SUFRIR POR TUS NECESIDADES

 


 LA VIDA FISIOLÓGICA Y LA PSICOLÓGICA, TIENEN DISTINTAS NATURALEZAS

Hola amiga(o) pensante. Comprobado está que la vida fisiológica sigue un impulso natural de sobrevivir. No necesita que el pensante la esté diciendo como y cuando ejecutar sus funciones biológicas, ni qué dirección tomar. La decisión está hecha.

Como el pensante está involucrado 100% con el cuerpo y es el que lo dirige; debe ocuparse de su cuidado, protección y proveerle los recursos fundamentales que necesita para seguir viviendo. Los otros seres biológicos se ocupan por completo de su supervivencia. Otra excepción, aquellos que el hombre ha domesticado por sus propios intereses.

Cuando el cuerpo necesita algo, eso no tiene espera. La espera deteriora y desmejora su capacidad de sobrevivir.

En cambio, las necesidades de la vida psicológica desarrollada por el pensante, no está sometida a este perentorio e irrefrenable impulso de cubrir esa necesidad.

Por ejemplo: el cuerpo tiene hambre o sed, necesita alimento o agua. O se cubre esa necesidad o la sobrevivencia está en peligro. Ocurren deficiencias de algún elemento o vitaminas, bajo rendimiento de alguna función o exceso de algún factor sanguíneo, etc. y eso no se debe dejar para mañana.

El pensante en su vida psicológica se crea sus propias necesidades; (también los llama problemas). Tiene autonomía para gestionar su necesidad. Puede darle largas, puede quitarle o aumentar su importancia, y hasta puede cambiar de decisión y olvidarse de ese viaje para conocer el Salto Ángel.

Sin embargo, mentalmente, de manera inconsciente, el pensante le aplica a sus necesidades psicológicas el irrefrenable impulso de vida o muerte, como lo hace el cuerpo.

Cuando alguien sufre, que no sean problemas físicos, esa persona está sufriendo por sus necesidades psicológicas. Lo que necesita o considera necesitar, se convierte en una carga, en un peso, se somete a una presión estresante que le hace la vida infeliz si no subsana o cubre esa necesidad.

Mientras el pensante sufre y se presiona a sí mismo por sus necesidades, está tan ocupado en pensar en su “problema” o necesidad, que descuida las necesidades del cuerpo, e ignora todas las señales de alerta, o las alarmas que el cuerpo manifiesta.

Si se quiere disminuir el sufrimiento significativamente, hay que salir de esta confusión. Las necesidades del cuerpo son de vida o muerte; o se remedian, o hay graves y hasta mortales consecuencias.

En cambio, las necesidades derivadas de nuestros propósitos, objetivos, metas, sueños o caprichos. Solo serán mortales o causar agónicos sufrimientos, si el pensante no se da cuenta, que son sus propias creaciones.

Tú creas tus necesidades psicológicas, entonces porque permites que estas te torturen y te hagan la vida infeliz.

Si consideras que estas cometiendo ese error, aclara bien esta diferencia entre el carácter de las necesidades biológicas y el carácter de las necesidades creadas por ti.

Y si, a pesar de hacer consciencia, intentas no convertir tus necesidades psicológicas en una cámara de tortura mental, y no puedes. Enfócate en recuperar dominio del acto de recordar y de imaginar.

Y si no puedes evitar que le mente te meta recuerdos hasta por las orejas, o evitar que la imaginación te esté llenando de basuras, entonces mi querida amiga(o), Ya que no puede con la mente, practique quitarle el control que tiene de tu cuerpo.

Es más fácil ganar habilidad, controlando el cuerpo que a la mente. ¿Cómo  se puede hacer?

Vas a tener que esperar la próxima publicación. Si hago muy largo el texto, ni tú hubieras llegado hasta aquí.

El 90% de las personas ven primero el largo del texto para luego decidirse a leer. Jajaja…que vaina con estos pensantes.

Lee pronto; “La destreza física y la destreza mental”.

Autor: Emilio R. Fernández Ramos  

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