¿DÓNDE ESTARÁ EL POETA?
¿DÓNDE ESTARÁ EL POETA?
(Poema)
Los
poemas son como los frutos del cocotero, alguien tiene que bajarlos de la mata
para disfrutar de sus nutrientes contenidos. A veces el alma necesita una
transfusión de locura literaria donde se use el lenguaje hasta como una
melcocha que haya que relamerse para podérsela quitar del paladar. El orden
establecido en la vida se vuelve tan rutinario y entendido que se queda sin
luz, y los poemas funcionan como prismas que devuelven la combinación de los
multicolores arcoíris de la luz, y la vida se recobra de la aburrida monotonía.
¿Dónde estará el poeta? Solo a él se le puede ocurrir la manera de jurungar en
los enseres de mi vida y hacerme ver que hay desordenes ordenados que funcionan
como ingredientes para darle mejor sabor a la vida. Solo a él se le puede
ocurrir una manera de entrar en el laberinto de la vida y sumergirse en lo más
profundo del mar para observar lo que es imposible ver con el intelecto formal.
Mientras el resto del mundo se preocupa por resolver las necesidades urgentes
de la sociedad, el poeta se aparece con una de sus ironías histriónicas, o
enamorando con desamores a las boquiabiertas personas que viven la vida con
estricta seriedad. ¿Dónde estará el
poeta? Quiero ver que ha estado haciendo para reírse de nuestra inteligencia.
Nos dice lo que ya sabemos, pero la manera de refregárnoslo en la cara nos
causa maravilla. ¿Dónde estará el poeta? Son tiempos de guerra, de hambrunas y
crisis existenciales, hace falta leer sus tonterías para que el alma por lo
menos, pueda dormir en paz. ¿Dónde estará el poeta?
Autor: Emilio R. Fernández Ramos
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