LAS GANAS DE UNA MUJER; DE BAILAR Y DE ENAMORARSE
PROSAS AMOROSAS
Tanto en el baile como en el amor, se ha convenido que
sea el hombre el que tome la iniciativa si siente ganas de bailar o de enamorarse.
Pero la mujer, por más que trate de disimular para seguir las reglas, basta
mirarle las pupilas de sus ojos para notar como le bailan si quiere bailar, y
emiten destellos luminosos si se quiere enamorar.
Si te gusta bailar, y oyes el ritmo que te gusta, debes
mantener el cuerpo quieto porque se quiere mover solo. Así sucede con las ganas
de enamorarse cuando ves en alguien la musicalidad que te gusta. Debes impedir
que el cuerpo te delate antes de tiempo.
Pero las ganas son las ganas, y tanto el baile como el
amor, son las reinas de las experiencias que un ser humano pueda tener. Ya
basta de privilegios antinaturales.
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