NO PIERDAS DE VISTA LA CAUSA Y ENCONTRARAS TU BIENESTAR
PARA QUITARTE EL DOLOR TE SACAS LA ESPINA
Hola amiga(o) pensante. El ser humano a diferencia de
otros seres vivos, es el único que reconoce la causa de su dolor o de sus
males, y sabiéndolo, elije atacar, culpar, o pagar su sufrimiento con los síntomas,
con alguien o algo más.
La pareja le da un insulto y le cae a patadas al perro. Pasó
un día de disgusto en el trabajo y al llegar a la casa su pareja e hijos se dan
cuenta del peligro en que se encuentran.
En cambio su cuerpo al recibir un dolor reacciona
instintivamente. Quita la mano de la estufa, se rasca donde le pica, vomita
para deshacerse de la molestia estomacal, enfría el cuerpo con sudor cuando se
recalienta, etc.
Es decir, el cuerpo se va directo a la causa. Hace todo
lo que puede para eliminar o reparar lo que le está causando males.
¡Ah! Pero el pensante que lo sabe todo, que ve como un
ignorante a su propio cuerpo, prefiere eliminar los síntomas sin importar la
manera como lo haga; que enfocarse en eliminar o desaparecer la causa de sus
males.
Los médicos “conscientes” tienen que obligarlos a que se
hagan lo que tienen que hacer para determinar la causa antes de recomendar un
tratamiento. Pero el paciente lo que quiere es que le quiten los síntomas, no
quiere pasar un minuto más sintiéndose así, y si se hace los exámenes lo hace de
mala gana. O sino se va a uno de esos
brujos, o farsantes que le prometen quitarle ese malestar en un dos por
tres.
Con lo físico la sociedad en los peores de los casos, hay
aunque sea un ambulatorio, un hospital, una clínica privada. Pero en el aspecto
psicológico, la gente común, los de menos recursos, están desamparados.
Esta falta de asistencia psicológica no es excusa para
que todo pensante trate de entender lo que está produciendo con su actividad
pensativa. No hay distinción de clase social, ni de ningún tipo en lo que
respecta a la ejecución del acto de pensar.
El pensante más tonto sabe que produce ideas o
pensamientos, y que estos tienen mucho que ver con el cómo se siente de ánimo, emocional,
estresado o deprimido.
La variedad de síntomas es tanta que hay algunos que no
tienen nombre. ¿Luis cómo te sientes? “Vuelto mierda, siento como si me fuera a
volver loco.”
Los síntomas psicológicos se caracterizan porque cada
quien los puede explicar a su manera, con sus propias palabras, y si un
profesional de la mente los oye tiene que hacer una conversión a un término
reconocido en el lenguaje técnico.
Pero al final todo ese palabrerío para explicar o nombrar
los tipos de síntomas, con ellos no se puede hacer nada que beneficie al
paciente. “Mira Luis tiene esquizofrenia, está paranoico, neurótico, los
nervios lo están matando, la ansiedad no lo deja dormir; etc. ¿Qué puede hacer
con ese nombre?
Todos los problemas psicológicos provienen del hecho de
que el ser humano “PIENSA”.
Es decir, el acto de pensar, que se supone que es una
bendición para producir bienestar, lo que está produciendo es sufrimiento y
todo tipo de calamidades en su sociedad.
¿Cuál crees tú, que es la causa de los males psicológicos
de otros?
Responde con honestidad. Si puedes observar que con el
acto de pensar se producen los benditos y malditos pensamientos: ¿te parece
bien que la gente se dedique a desaparecer los síntomas sin hacer nada por
corregir lo que pasa con su actividad pensativa?
No sabré tus respuestas, pero como te ha interesado el
tema, doy como un hecho que eres uno de los que no pierden el tiempo con los
efectos, se enfocan en conocer y actuar con la causa.
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