¿QUIERES O NO QUIERES LA PAZ?

 


¿QUIERES O NO QUIERES LA PAZ?

Hola, amiga(o) pensante:

Puedes estar rodeado de la más absoluta paz exterior,
pero si dentro de ti se desatan los demonios mentales,
si la hiperactividad pensativa, los recuerdos y las imaginaciones desbocadas te dominan,
sufrirás tu propio tormento.
Nada de lo que ocurra afuera cambiará lo que tú no has logrado gobernar por dentro.

La responsabilidad psicológica con uno mismo es intransferible.
La ayuda solo es posible si el afectado coopera.
Ponerle el hombro no significa cargarlo mientras él disfruta su alivio.

Nuestro cuerpo puede ser entregado a médicos para intervenirlo mientras dormimos,
pero la mente no se desconecta sin consentimiento.
Ni la sugestión ni el hipnotismo pueden sustituir tu voluntad.

Todos queremos paz: social, familiar, interior.
Sabemos que la paz mejora nuestra calidad de vida.
Pero hay que entender que la paz interior depende exclusivamente de ti.

Sí, exclusivamente.
El mundo no se ajustará a tus deseos ni a tus debilidades.
Tú debes conducir tus pensamientos y emociones,
para no convertirte en víctima impotente de las influencias externas.

Nadie escapa a los focos tormentosos del entorno:
familia, trabajo, vecindario, país, planeta…
Las ondas de choque están por todas partes,
y pueden golpear tu calma, tu paz, tu serenidad.

Hoy, más que nunca, los acontecimientos del mundo exigen
elevar nuestros estándares de valores y fortalezas psíquicas.
No es tiempo para la ociosidad mental,
y menos aún si reconoces fallas en tu autocontrol emocional o mental.

¿Quieres paz o no quieres paz?
¿Qué estás haciendo por la paz?

Tal vez aportar a la paz exterior te quede grande,
pero no hacer nada por tu paz interior… eso es inadmisible.

Podríamos listar los beneficios de mantener la paz interior,
pero lo que se necesita es consciencia.
Sabes bien cuán calmado eres,
cuán fácil caes en tristeza, depresión, angustia, enojo, rabia…
Sabes también cómo el entusiasmo transforma tu vida.

Si sabes que no tienes paz interior,
y no haces nada por alcanzarla,
entonces mejor que te coma el tigre.

El “Manual del Pensante” fue escrito para ti.
Una guía sencilla, clara, accesible,
para que empieces por tus propios medios
a poner orden en tu mente
y convertirte en un pensador más eficiente.

Autor: Emilio R. Fernández Ramos

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