AMOR COCINADO A FUEGO LENTO
AMOR COCINADO A FUEGO LENTO
(Poema)
Si cuando despierte sigues en mi cama no respondo
de mis actos. Yo no te pedí que vinieras y te acostaras conmigo, mucho menos
que te convirtieras en la protagonista de este sueño y que me estés provocando
de esa manera tan sensual y provocativa como si yo fuera tu presa favorita. Me
resisto a continuar con esta falsa realidad, cuando estoy convencido que para
que tú y yo estemos en una cama juntos, vestidos con estas prendas íntimas, con
estas caras de hambreados de amor y sexo, babeándonos por desfogar la lujuria
que nos embarga con rayos truenos y centellas; solo es posible que se dé en un
sueño fantasioso como este que tengo contigo.
Estoy dormido, pero me volveré a dormir a ver si mi
mente deja de complacer a mi encaprichado corazón que desea tenerte a como de
lugar. El tiempo de espera lo ha llevado a esta locura de estar despierto en el
sueño para lograr lo que no puede lograr obligándome a soñar despierto. Lo ha
intentado, pero he logrado imponer la razón y el buen juicio, de no fantasear
con irrealidades que me hagan perder la consciencia y la objetividad. Me niego
a seguir produciendo las escenas que conducen al clímax de esta entrega, dando
por hecho que ya tú lo has dispuesto así, al cumplirse el compromiso formal que
hemos acordado. La boda será mañana, por favor, déjame dormir. Te prometo que
recrearé estas escenas de manera idéntica y continuaré hasta el final para que
sepas a que sabe nuestro amor cocinado a fuego lento.
Autor:
Emilio R. Fernández Ramos
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