NO ESTOY PARA AVENTURAS
NO ESTOY PARA AVENTURAS
(Poema)
De entre todos mis amigos que están en esta
fiesta, te fijaste en mí. Fue tan evidente la atracción que te causé, que todos
se dieron cuenta. Para ellos fui el de la suerte que siempre les cae bien a las
chicas nuevas que causan impacto con su atrayente figura y desenvuelta
personalidad. Pero no estoy para aventuras. Vengo de una larga odisea
rescatando doncellas y princesas que pedían ser salvadas de príncipes comunes,
como mis amigos, que repiten la misma historia del fantasioso cuento de hadas y
no les motivaban recibirlos con besos y pagarles con una entrega de cuerpo y
alma para que sintieran lo que es ser agradecidas. Muchas de ellas quisieron
convertirse en reinas de mi imperio amoroso, pero lo mismo que ellas sintieron
por sus muchos pretendientes, lo sentí yo por ellas. Sus amores son copias de
libretos idénticos que se reparten entre ellos para ofrecerlos como si fueran
originales. El tuyo no lo conozco, si me lo vas a mostrar, no te sientas
defraudada si es una de esas copias que se reparten las amigas para que
muestren su mejor amor, ya que lo voy a rechazar.
Quizás en estos pocos años me he vuelto un
espíritu viejo y quiero sentar cabeza, por eso no estoy para aventuras.
Te confieso de primera lo que me está
sucediendo, porque en verdad, estoy deslumbrado con la imagen con que te
mostraste a todos, y ya sé por experiencia que parte de ese esplendor son
modales sociales aprendidos para causar una buena impresión. Muéstrame lo que
tienes de original, que, si eres la princesa de mi historia, te rescataré de
esos demonios de mis amigos que te están mirando de reojo en este momento con
ganas de comerte, y a mí, con ganas de matarme.
Autor: Emilio R. Fernández Ramos
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