LOS ESTIGMAS DEL PASADO
PARA SOBREVIVIR, IMPORTA LO QUE PIENSEN LOS DEMÁS. PERO PARA MEJORAR TU CALIDAD DE VIDA INTERIOR, BASTA CON LO QUE PIENSES TÚ
Hola amiga(o) pensante. ¿Quién se anima a hacer cambios
en sus conductas antisociales, erradas o equivocadas, si de todas maneras será
visto y tratado como lo que fue y no como es ahora?
La necesidad de que los demás reconozcan y valoren el
cambio que una persona hace a su personalidad, desanima a quien está intentando
corregir aspectos de su manera de ser que reconoce como fallas.
La sociedad es desconfiada, porqué la mayoría de sus
integrantes padecen de la incapacidad para lograr cambiar conductas aberrantes
o enfermizas, y como esa es su realidad, están seguros que más nadie puede
hacerlo.
En la familia se sufren los más agudos golpes a la autoestima,
ya que dicen conocer a la persona desde que nació y están más convencido de que
ya ese hijo es la oveja negra. Pero a la vez, lo quieren ayudar a que cambie
conductas, pero lo más cerca que pueden llegar para ayudarlo es siendo acosadores,
permisivos o alcahuetes de sus desvíos.
Esta herencia cultural de: árboles torcidos que nunca sus
ramas enderezan, son lapidas que ahora se convierten en barreras para quienes
con el tiempo y las experiencias adquieren el suficiente criterio para
reconocer la necesidad de hacer cambios en algunos aspectos de la personalidad.
El estigma de quien fuiste o de quien eres, si todavía no
has hecho cambios, es un gran peso para quien le importa mucho lo que piensen
los demás.
Sin embargo, muchos atraviesan esa barrera, pero a veces
se atascan al tratar de demostrar a sus familiares, amigos y conocidos que han cambiado. Necesitan reconocimiento; no
se dan cuenta que todavía les importa lo que piensen los demás.
Es tan importante para la supervivencia (trabajos) lo que
piensen los demás de una persona, que la venta de imágenes es una especialidad
muy demandada. No importa la verdad de quien eres, importa lo que los demás
crean o piensen que eres.
La autogestión psicológica, (que también o mal lo haces),
dice en cada individuo la verdad
verdadera de lo que está pasando en la vida de cada persona. Aquí se acaban las
apariencias, lo que piensen o no los demás, y no vale simulación.
Lo que ocurre dentro de ti, es tu verdadera vida. Esa es
la vida que estás experimentando. Lo que ocurre en tu cuerpo, en tu mente y
espiritualidad, esa es tu verdad.
Ocurre muchas veces, que esa verdad interior de algunas
personas hace explosión, y para sorpresa, no se puede creer. No es lo que se
pensaba acerca de la maravillosa vida de esa persona.
Los estigmas que los ponga otro si lo desea, pero el
pensante, no debiera caer en el error de estigmatizarse a sí mismo.
El pasado está en la mente, y es en ella que se deben
hacer las correcciones.
Autor: Emilio R. Fernández Ramos
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