EL PENSANTE INDEFENSO

RECUPERA EL CRITERIO ANTES DE QUE VENGAN POR TI.

  Hola amiga(o) pensante. La élite mundial, los que se consideran los dueños y amos del mundo, no consultan contigo ni te incluyen en sus planes para que te beneficies de los resultados que ellos esperan.

  Por supuesto que no tienen por qué dar a conocer sus planes. Sin embargo, no tenemos que ser tan bobos y vivir hartos de comunicaciones mediáticas cuyas fuentes salen de sus propios laboratorios.

  Nadie. Por lo menos por ahora, no han encontrado la manera de doblegar por la fuerza o de manera directa la voluntad de un pensante cuando este es dueño de sus ideas. Cuando el pensante tiene auto-control y goza de la iniciativa a la hora de formular pensamientos, nadie lo doblega.

   Esa es la razón que los ha obligado a controlar los medios de comunicación, para que sea el mismo pensante quien se ponga la soga al cuello y muera feliz, creyendo que goza y lucha por la libertad.

   Si el pensante no es libre en su mundo. Si vive enredándose con su propia producción de ideas, bien sea por su incapacidad o por permitir que se le manipule como un bobo, no tendrá defensa propia.

  Es un pensante que tiene que arrimarse a la sombra de algún ideal extraño para que lo protejan. Es un pensante indefenso.

   Si no puedes controlarte a ti mismo, si sigues siendo víctima de ti mismo, nada puedes hacer para salvarte de las amenazas externas.

  Para salir de ese estado de defección contigo mismo y recobrar los valores que fomentan tu integridad, si ese fuera el caso; necesitas poner orden en tu mundo.

  Necesitas hacerte del poder en ti mismo, al punto, que tus emociones y sentimientos No estén primero que tu integridad o que faciliten el chantaje o ser presa de la activa manipulación caza bobo que recorre el planeta.

   Sin control de la actividad pensativa no hay paraíso. El pensante que es efecto negativo involuntario de sus propios pensamientos, de su manera de pensar, de sus estados emotivos, etc. No está apto para enfrentar el mundo en este momento.

  Se han dicho maravillas del poder natural de un ser espiritual como lo somos todos en esencia. Pero todas esas virtudes de nada sirven a un pensante que ignora o desconoce lo que hace y como hace para construir la realidad de su vida.

  Todo somos diferentes, pero esa diferencia se basa en la realidad que hemos construido mediante el PENSAR.

  EL ACTO DE PENSAR, más se preocupa el pensante por el modo de caminar que por el acto de pensar del cual depende su vida. Del cual depende la calidad de su vida.

   ¿Quién no desea salud? … Sin control del acto de producir pensamientos: “no hay salud”, no hay felicidad, no hay satisfacción con uno mismo.

  La gran mayoría andan como locos buscando fuera de ellos, buscando lo que no se les ha perdido. Se le ha convencido que carecen de todas esas cosas maravillosas que otros “supuestamente” experimentan, y han logrado que se olviden de ellos mismos como causa de su existencia.  

   Desde que el pensante nace está tomando decisiones, no importa cómo llega a ellas, pero no puede accionar si no produce pensamientos. “Trata de levantarte de ese asiento sin decidirlo”.

    Ocurren reacciones que parecen involuntarias o no premeditadas, pero ya sabemos que existen patrones mentales, sabemos que existen patrones o memoria genética, y todas estas acciones tienen una razón de ser.

   Producir pensamientos es una actividad permanente. ¿Cómo es que no se le está dando importancia al acto e producirlos?

   Es lo básico, es lo fundamental, y ¿Cómo es que la sociedad o el sistema no lo menciona?

   ¿A qué se debe la ansiedad, la obsesión o compulsión por las ideas que padece el público o las masas, por lo que le viene de afuera?

  “Hay que estar enterado”. El público parece una inocente aspiradora de información, apoyado en esta expresión.

  Y tú y yo somos testigos, de ver a estos pensantes, afirmando, discutiendo, dando como un hecho o verdad la información que acaba de leer. Estar enterado, es estar enterado, pero mi criterio sigue libre.

  Hoy te has enterado de lo que pienso, pero recuerda, esto no compromete tu libertad de discernir o de analizar el asunto, y pueda ser que llegues a una idea acorde con la mía.

   Ha sido un placer. Buen provecho armando tu defensa. Nos vemos pensante.

  Autor: Emilio R. Fernández Ramos

  Correo: emiliofernandezr@hotmail.com