“MAS VALE PREVENIR QUE LAMENTAR”


LA REVOLUCIÓN VALEDERA PARA CAMBIAR ESTE SISTEMA TAN INHUMANO, ES LA QUE HACES CONTIGO MISMO.
  Hola amiga(o) pensante. Hay quienes creen que los miles de muertos por la pandemia es un invento publicitario para manipular a la población con oscuros objetivos.
  Todo pensante es libre de pensar lo que desee, pero con esta clase de mensajes, en lugar de hacer un favor, considero que es una invitación a la muerte.
  Es cierto que a los pueblos los tienen confundidos, hablan tantas autoridades y expertos con hipótesis diferentes, que a cualquier pensante se le hace difícil decidir a cuál de ellos creer.
   Pero uno debe hacer un esfuerzo para hacer sus propias reflexiones con la poca información fidedigna que se pueda obtener.
  No dudo que haya intereses detrás de la pandemia, que desconocemos. Pero el hecho que todos los gobiernos se hayan unido para mentirles a sus pueblos y al mundo sobre las cifras de muertos y contagiados. Y haber paralizado las actividades económicas, tiene que ser una confabulación producto de una locura global.
  Algún rayo misterioso les voló la mente y coincidieron junto a sus miles de profesionales de la medicina, para montar esta falsa. Ni Hollywood, ni ninguna productora de películas podría producir tantos efectos especiales para simular la cantidad de muertos.
   Es ridículo suponer que los gobiernos de los distintos países del planeta, teniendo tantas desavenencias y conflictos de intereses, se hayan puesto de acuerdo para hacer un simulacro de esta magnitud.
   Con esta observación, cualquier pensante cauteloso, opta por ponerse su tapa boca y tomar precauciones. “Mas vale prevenir que lamentar”. Así le parezca ridículo a quienes creen que es un invento para controlar a la población.
   El argumento del control y la perdida de los derechos ciudadanos, existe desde antes de la pandemia. Los gobernantes e influyentes en la economía, la política, le energía y de todos los recursos fundamentales para la humanidad. Han estado haciendo los que les da la gana.
   No entiendo cual es el alboroto, perdiendo el tiempo y haciéndoselo perder a quienes están claros, que la única manera de detener la pandemia de pensantes autoritarios y esclavistas, es causar una revolución en nuestra propia vida. En nuestra propia mente, en nuestra propia esencia espiritual.
   El pensante que no se revolucione, que no arranque de raíz la inconsciencia a la que ha sido inducido por su falta de autodeterminación, no puede aportar la energía valiosa que inspire a otros a someterse a su propia transformación.
  El grueso de la humanidad pareciera que está a gusto con su manera de ser. Lo que llaman sus éxitos, (títulos, dinero, fama, aplausos, miles de seguidores por las redes, etc,) los tienen envalentonados. Se creen que llegaron a la cima de la inteligencia y la máxima consciencia de un espíritu.
   Somos admiradores de las obras de estos genios, pero somos una humanidad fracasada hasta este momento. Alguien que nos muestre con evidencia lo contrario. Pero no con la vida de un pensante o de una familia como ejemplo, hablamos de la humanidad de manera global.
    La pandemia causada por el covid-19, puede o no ser una falsa, o puede o no ser una mal intencionada confabulación. Que cada quien decida sus creencias y se haga responsable de sus decisiones.
   Yo voy a tomar precauciones, “después de ojo sacado, no vale santa Lucia”. Hay que ponerle ojo de vidrio.
    No coman cuento, a los únicos que con seguridad les va a doler su muerte, es a su familia.
    Ha sido un placer. Buen provecho con su vida. Nos vemos pensante.
   Autor: Emilio R. Fernández Ramos

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