¿NO TIENES QUIEN TE OIGA? ÓYETE TÚ MISMO
LAS ESPERANZAS SON MÁS PROBABLES SI LAS PONES EN TI MISMO QUE EN EL AÑO 2022 QUE ESTÁ POR VENIR
Hola amiga(o) pensante. En este momento cada
uno de nosotros se encuentra en mayor o menor grado sufriendo alguna dificultad
o problema.
Pueden ser problemas o preocupaciones por la salud, por lo económico o
en las relaciones personales. Por el solo instinto el pensante busca a alguien
a quien contarle sus preocupaciones.
Pero una gran mayoría no tiene una persona lo suficientemente confiable
o amigable con quien sentirse a gusto y seguro de confiarle sus pensamientos.
Y una gran mayoría de esta mayoría no sabe procesar por su cuenta lo que
le está atormentando o preocupando y que necesita desahogar.
Estas personas con ese tormento acumulado y
retenido en su mente, pasan todo el día y la noche supurando energías
negativas, ácidas y amargas que alteran el buen funcionamiento orgánico.
Puede ser que después de cierto tiempo la
reactividad pensativa producto de esos problemas se calme un poco, pero la vida
no se detiene y nuevas dificultades o agravamiento de los mismos problemas obstruyen
la fluidez de la generación de energía del pensante, y se empieza a inflar como
un globo mental y físico, que siente que pronto va a estallar.
Este es un estado de agonía y sufrimiento solapado que muy pocas
personas pueden ver por los indicadores que muestra la persona, que esta, está
pasando por malos momentos.
El otro problema que se le presenta a estas personas que no tienen con
quien canalizar sus preocupaciones, es que ya conoce las personas confiables
con quienes podría hablar, pero estas, en lugar de ayudarlas a sentirse mejor,
torpemente con sus respuestas y sugerencias lo que causan es que se hunda más
en la depresión, el estrés o el dolor emocional por el que están pasando.
Atrapado y solo en su propio mundo, estas personas ven cómo se van
muriendo poco a poco con la mala vida que están llevando, y se sienten
desamparados. Así se convierten en presas fáciles para los manipuladores religiosos
de consciencia.
Considerar que su Dios solo oye a ciertas personas privilegiadas, y que
a él no lo oye, y menos cuando tiene la impresión que todo lo malo que le está
pasando es un castigo de ese Dios, eso es vomitarse encima.
Esta es
una de las razones por la cual el pensante debe contar en primer lugar con el
mismo.
Es increíble que sepa que no sabe qué hacer con una actividad pensativa
desenfrenada que lo está sometiendo a un suplicio, y cuando siente un alivio o
se encuentra más tranquilo, se le olvida que es un INUTIL para tranquilizarse y
reducir la crisis mental por la que está pasando.
Es un olvido o una indolencia imperdonable para alguien que quiere
morirse cuando se siente mal, ya que se le hace insoportable lo que está
ocurriendo en su mundo interior.
Lo peor que se puede observar de estos pensantes suicidas o masoquistas,
es que ni siquiera se ponen como propósito volverse más eficientes en el manejo
de su acto de pensar.
Viene el 2022, se va el 2021 que era el año de las esperanzas de que
todo mejorara y desaparecieran los problemas del 2020, y aún no se convencen
que el nuevo año no va a resolver nada.
Nada se va a resolver en la vida de nadie por el solo hecho que venga un
año nuevo.
Pon las esperanzas en ti, pero no se te olvide que las soluciones no van
a caer del cielo, ni que te arrastres por el piso suplicando que así suceda. Hay
que “TRABAJAR”.
La única inversión que necesitas para trabajar en ti, es tiempo. Si no
te obligas a crear ese tiempo hasta que ya sea parte de tus actividades
diarias, NO TE MERECES.
Morir siendo vergüenza para uno mismo, es deleznable. Demuestra que te
quieres y empéñate en recuperar el control de tu actividad pensativa.
Ha sido un placer. Buen provecho con tus amores. Nos vemos pensante.
Autor: Emilio R. Fernández Ramos
Emilio, excelente mensaje y llamado a abrir los ojos y dejar de actuar a ciegas, confiando en alguien más...
ResponderBorrarSaludos amigo y gracias.
Gracias querida amiga. Saludos y un fuerte abrazo.
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