LA ESPIRITUALIDAD EXTRATERRESTRE

NO QUEDA OTRO REMEDIO QUE HACERLES SABER LO QUE HE ESTADO OBSERVANDO

Por las recientes noticias es un buen momento para hablar de la espiritualidad extraterrestre. La especie humana hasta por instinto busca asirse a una naturaleza espiritual. Que es una manifestación física de origen no orgánico. Esta entidad se desenvuelve en condiciones no usuales del espacio tiempo, sin embarco su relación con organismos biológicos le permite transportarse de cierta manera y permanecer en conexión con la vida biológica experimentando a través de ella los fenómenos tal cual como se pueden percibir en este nivel del comportamiento de la energía. En esta etapa la sociedad terrestre ya ha fracasado otras veces en el proceso de retomar el control de su relación con cuerpos humanos. Y en este momento las condiciones generales de consciencia de los seres humanos promedio son negativa. Y justo ahora se están enterando de la existencia de vida extraterrestres, cuando no son autosuficientes psicológicamente, y son efectos involuntarios por inducción externas de ideas y creencias que los inutilizan como pensadores.

Toda la diferencia entre extraterrestres con cuerpos biológicos o con cuerpos híbridos y los seres humanos, es su estado espiritual. Es imposible proseguir con un desarrollo tecnológico violentando drásticamente la espiritualidad, y esa ha sido la causa de nuestros fracasos. Cosa que la mayoría de las razas extraterrestres han superado. Esta bulla noticiosa de confirmación de su existencia no los obliga a ellos a presentarse en televisión o por todas las redes para que los conozcamos. La humanidad seguirá vetada por su ineficiencia para gestionar sus propios estados psicológicos. Este es el requisito mínimo que se le exige a la especie humana para ser invitados a continuar sus existencias en sociedades donde la emocionalidad y rangos bajos de sentimientos no existen. No hay manera de convivir o comunicarse con seres introspectivos, seres que no pueden mirar el presente por estar mirando el pasado y un futuro que no existe. Aquellos que todavía están luchando con sus propias ataduras de manera consciente; ya que los inconscientes en extremo no están enterados del estado en que se encuentran; tienen que apurar el paso, si es que no destruimos la vida en el planeta antes. No sueñen que ellos van a poder evitar que nos destruyamos entre nosotros. Todos somos de la misma naturaleza espiritual y ellos saben y están muy conscientes de lo que somos capaces, para bien y para mal. La sola convulsión religiosa que se va a producir, ya es suficiente para comprobar el estado general espiritual de la especie terrestre.

Este escrito en solo una señal para que se tome enserio el trabajo individual de convertirse en pensante capaz de gestionar con éxito sus estados psicológicos. Hay mucho que decir, pero si no han podido ejercitarse en el control del acto de pensar, todo el interés en más datos es pura curiosidad.

 Autor: Emilio R. Fernández Ramos