. LA FE QUE MUEVE MONTAÑA
LA IGNORANCIA ESTÁ MATANDO LA FE YA QUE SE ESTÁ PRODUCIENDO EN LA OSCURIDAD.
Hola amiga(o) pensante. Los orígenes de la fe están dentro de cada
persona y dentro de ella permanece. Y esto es posible porque pueden pensar y
tiene el control de sus pensamientos.
El como se maneja el acto de pensar pone la diferencia entre dos o más personas
que creen tener la misma fe. Los efectos en sí mismos son diferentes, y los confunde,
ya que todos tienen la fe puesta en lo mismo.
Esta confusión se origina, debido a que no se dan cuenta que cada quien produce
diferentes significados de una misma cosa, inclusive sus confianzas son
variables, los asaltan las dudas, y sus interpretaciones por falta de
conocimiento y de NO haber experimentado los hechos o fenómenos que otros dicen
o cuentan que han sucedido, les genera inseguridad con su fe.
He ahí la necesidad de muchos de someterse a pruebas, por lo general
suplicios para corroborar si de verdad tienen una fe fuerte y verdadera.
El error común es desconocer los orígenes de la fe. Para creer en algo hay
que producir pensamientos al respecto. Y este proceso se debiera basar en el
estudio y procesar toda la información que se pueda; pero por lo general las
personas son convencidas, inducidas o seducidas por las influencias que otros
logran tener sobre ellos.
Estos pensantes se vuelven creyentes, pero sus pensamientos no tienen un
sustento propio, y necesitan desesperadamente que en todo eso que ahora creen,
sea VERDAD.
Nace en ellos la compulsividad, una obsesión incontrolable que los
convierte en extremistas. Ellos se ponen en un lado y el resto de la humanidad la
excluyen de su mundo porque no creen de la misma manera que piensan que deben
creer.
La humanidad tiene una larga y sangrienta historia de horror, terror y
muerte, por este extremismo con la fe.
La fe de la que hablan las personas, es esa fe que se puede perder; “no
pierdas la fe”, se recomiendan entre ellos. Tanto el que la recomienda como el
recomendado se refieren a la creencia que en común tienen, pero prefieren
llamarla fe.
Es de la creencia que están hablando, no es de fe. Y como creencia no es
saber con certeza, la fe también es algo inseguro. Es algo que es probable o no
que suceda lo que esperan RECIBIR por mantener esa fe.
Y así quieren tener “una fe que mueva montaña”.
El pensante no puede andar por la vida con los ojos cerrados y confiar
en que no le va a pasar nada malo.
La fe basada en suposiciones, o absorber “a pie juntilla”, lo que otro
ser humano le ofrece para que crea y tenga fe para curar sus enfermedades, tener
riquezas, o salvar un alma que todavía no sabe a ciencia cierta en que parte
del cuerpo la tiene guardada, es una fe que “NO mueve montaña”. Es una fe que
no produce “milagros”.
Lo lamento mucho. Pero aquel que tiene una mente que se sale de control,
que no sabe que hacer con su desorden mental, que sus estados emocionales lo
ponen en crisis, la fe que dice tener no le va a funcionar.
Si quieren una fe poderosa, es recomendable poner orden en la casa;
dentro de ti. Empieza con recobrar y fortalecer el control del acto de pensar.
Ha sido un placer, buen provecho con tu fe renovada.
Comentarios
Publicar un comentario