LA VIDA ESTÁ DE PASO TERRENAL


LA VIDA NO PUEDE DEJAR DE SER VIDA PORQUE EL CUERPO MUERA.

Hola amiga(o) pensante. El ser humano se da una explicación muy concreta que lo deja tan conforme, que ya no hace ningún intento por mirar a ver si está cometiendo algún error de interpretación al considerar que la vida deja de ser vida cuando el cuerpo muere.

La muerte del cuerpo es una de las circunstancias por la que pasa la vida. Una más cuyo efecto de interrupción en el aspecto físico la obliga a pasar a un estado que difiere tanto, que genera la impresión de que ya no es en esencia la misma vida. Algo así como el agua en su estado líquido, que luego se evapora, y da la impresión de ya no es en esencia la misma agua.

La vida con un cuerpo biológico es una experiencia trascendental, que permite paralelamente producir una vida psicológica “temporal” con la cual puede desenvolverse en su relación con el mundo físico y mundo psíquico de las demás vidas o seres humanos.

De manera accidental ocurren roces y contactos con vidas que se encuentran en un estado no fisiológico (sin cuerpos). Por lo general ocurren percepciones accidentales que confunden; pero los hay quienes les parece beneficioso forzar una relación entre dos estados de vida que al final no favorece ni a uno ni a otro, pero el más afectado es el que se encuentra en esta dimensión terrenal.

La incomprensión de la vida, en su esencia, no tiene otra explicación que no provenga de la misma vida. Las razones que tenga o haya tenido para no reconocerse, solo le compete a esa vida en particular, por lo general influenciada por cultura en la que se desenvuelve.

La vida es vida. Eso es lo que es en esencia. Perder esa claridad es perder la consciencia acerca de la verdadera naturaleza espiritual.

Una vida que se resiste a pasar por la experiencia de la muerte, no sufre tanto por la transición inevitable de un estado a otro; sufre por efecto de su propia resistencia a no “ser”, lo que psicológicamente ha concebido que es.

Existen modos y maneras de vivir la vida con un cuerpo, ocurren experiencias circunstanciales y otras promovidas de manera individual, pero todas afectaran a la vida del modo que ella las interprete, o por el significado, valor o importancia que les asigne. Esta individualidad es la que nos hace tan diferentes unos de otros.

La vida es vida, la muerte es como el sol que se oculta al atardecer y reina un estado de oscuridad, que hace creer que el sol dejó de ser sol y tú como vida crees que dejas de fluir como vida cuando se abandona el cuerpo. Contempla la vida y recupera la tranquilidad, y desaparece ese estrés generado por la aprehensión y resistencia a la muerte física,  

 Autor: Emilio R. Fernández Ramos  

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