NECESITAN QUE LES CUENTEN LA PELICULA QUE YA VIERON

  

TRES COSAS HAY EN LA VIDA; SALUD, DINERO Y AMOR

Hola amiga(o) pensante. Hay personas que han visto una película, y tienen que buscar quien se las cuente porque no entendieron nada. Quedaron confundidos.

Eso pasa en la vida vivida de muchas personas; no entienden nada de su película, andan en un mar de confusión desesperados buscando a alguien que interprete por ellos, aspectos de su vida que ya interpretaron, pero no pueden entender que ellos hayan pensado de esa manera.

Las decisiones más importantes y significativas en la vida de una persona, son las que pueden producir serias consecuencias, buenas o malas, que marcan el estado en que se encuentran ahora.

Pero por lo general, las consecuencias malas o negativas no se pueden desprender de ellas. Se preguntan a cada rato, como pudo pasar eso. No entienden que fue lo malo que hizo. No aceptan ser merecedoras de ese mal o dolor que están sufriendo.  Necesitan volver a ver la película acompañadas de alguien que se las vaya explicando.

Por lo menos la sociedad legalizó profesiones de psicología con la autoridad para interpretar por otros lo que ya interpretaron, pero les salió mal lo que entendieron, o mal la conclusión a la que llegaron en esos aciagos momentos de su vida. Las decisiones que tomaron basadas en sus conclusiones, fueron tan malas, y no pueden entender el por qué. Necesitan otra explicación.

Otras muchas personas buscan en el folklor tradicional del esoterismo u ocultismo a quienes les expliquen qué está pasando con ellos y cuál es la causa. Este submundo de la santería, la brujería, y los lectores de toda clase de símbolos, reciben con agrado a los clientes que llegan a su consultorio.

Y esos clientes, la mayoría salen satisfechos con la interpretación que le hicieron. Les dijeron con mucha autoridad y respaldados por ese poder que dicen tener, lo que querían oír.

El médico le dijo que su problema no era físico, que tenía que ver a un psicólogo, y su amiga le dijo que era mejor ir con alguien que le puede decir en unos minutos cuál es su problema y como solucionarlo.  

Yo les pregunto a ustedes; ¿si tienen una barbería o un local para sacar fotocopias, y alguien entra al negocio; a qué creen que viene?

A cortarse el cabello o a sacar algunas copias. Eso lo sabe el “brujo”, el lector de tabacos, de cartas, de cualquier otro artefacto o ritual que use. El que solicita su servicio sabe lo que viene a buscar.

Ya adivinó la mitad de lo que la persona desea. Otra parte que sabe es que tiene que decirle que la causa “NO ES ELLA”, Siempre es una mala energía mandada por otro.

“Pero me dijo cosas de mi pasado sin conocerme”, Te dijo cosas de tu pasado porque eres un boca floja, Y los expertos saben que los problemas de las personas se basan en tres aspectos; “salud, dinero o amor”. Y la misma persona va a decir en cuál de los tres está su problema. Y lo que hay que decirle es lo que quiere oír.

Así como la persona entra a la barbería y lo hace porque ya sabe que tiene el cabello largo o ya perdió el corte que le gusta, así el que entra a una consulta para que le interpreten su vida y le digan que tiene, ya cree saber lo que tiene. Le dicen: “Te echaron una brujería”, “Yo lo sabía”. Jajaja…Y se ríe porque ella estaba segura de eso, y esa sabia persona se lo confirma.

Ojo. Ojo, Ojo, no estoy negando la existencia de fenómenos que la ciencia los llama paranormales, porque no encuentran una explicación dentro de la lógica que ellos y todos manejamos.

Es un asunto importante a considerar en la vida, pero lamentablemente se encuentra mezclado con una montaña de suposiciones, creencias, y explicaciones que hacen muy difícil extraer los datos valiosos que den claridad al asunto.

Para concluir; la película o registro de la vida vivida, ya está interpretada por cada protagonista. Sus problemas actuales se fundamentan en esos contenidos de sus conclusiones que lo llevaron a tomar decisiones vitales en su vida, y a adoptar conductas y comportamientos que ahora no sabe cómo cambiarlos.

Las respuestas siguen estando en ti, no la busques afuera.

Autor; Emilio R. Fernández Ramos