LA INCANSABLE BUSQUEDA DE LA VERDAD

 


 ¿QUÉ VA A PASAR SI ENCUENTRAS LA VERDAD?

  Hola amiga(o) pensante. ¿Salvar el alma o salvarte tú? Gran parte de los pensantes carecen de fundamentos, producto de una observación y análisis de las expresiones que usan para identificarse.

  Se expresan con lo que creen entender es la realidad de los hechos. Por ejemplo; “salvar el alma o mi alma”. La separación de quien piensa con lo que quiere salvar es notable.

  En otras palabras, no se identifica con esa alma o espíritu que posee, pero la quiere salvar. Y aquí viene la pregunta que todos esos salvadores conocen la respuesta: ¿Salvarse de qué?

  La respuesta de lo que deben o no hacer o ser, que todos ellos tienen, son diferentes. No están seguros, pero algo tienen que hacer o cambiar en sus vidas para evitar el peligro que les espera cuando su cuerpo muera. Ya existe una verdad.

  Hay innumerables pensantes que están convencidos que con los cambios que hicieron a sus vidas, ya se han salvado. Con sus distintas maneras de entender los métodos de salvación, pero todos ellos consideran que se han salvado.

  Algunos les restriegan en la cara a otros sus salvoconductos de salvación, expedido por su organización en vista que cumplen con los requisitos que les imponen. Y no aceptan los salvoconductos de los demás.

  La humanidad anda despavorida afiliándose a grupos religiosos que lo convencieron de ser ellos los que pueden expedir los pasaportes verdaderos para salvarse.

  Y volvemos a el principio; “¿salvar el alma o salvarme yo?”. Aquellos que creen y sienten que es “salvarme yo”, y no han hecho un profundo análisis de quien se trata ese “YO”. Sería muy interesante saber que entiende cuando se refiere a el mismo.

  Ni hablar de los que tratan de salvar sus almas o espíritus considerándolos como una posesión.

  Las grandes religiones, las que acaparan a la mayoría de los pensantes de este planeta, cada día se manejan más con el conocimiento científico que con los dogmas. De hecho, para canonizar a una persona, necesitan evidencias científicas.

  El hecho que a los adeptos o seguidores no los inviten a observar por sus propios medios y a mantenerse buscando explicación científica a fenómenos catalogados como milagros, paranormales o inexplicables, no significa que los líderes de esas organizaciones no lo hagan.

  No basta con que el mismo universo siempre guarde “bajo de la manga”, una explicación a los fenómenos mucho más verdadera que la que se tiene en este momento. Su apariencia temporal ha estado martirizando a los pensantes, cuando creen que han encontrado la verdad o le explicación correcta, aparece algún pensante sonando la alarma, para vengan a ver lo que ha descubierto.

  Como les decía, no basta con las ilusiones a que nos tiene sometido este misterioso universo, hay pensantes que les gusta jugar a ilusionar o crear ilusiones como los magos, a los demás pensantes.

   Soy de los que consideran que el principio de la existencia de un pensante en este universo, es no saber la verdad. Prefieren perder la vida con la ilusión de reencarnar o vivir en un cielo una eternidad, pero no saber la verdad.

  Saber la verdad significa que se acabó el juego, ya no hay más nada que saber. Se pierde el interés y el sentido de la vida. ¿Qué pasaría si conocieras desde que naces todo el futuro? Y que todos lo supieran.

   ¿A qué jugarían los pensantes? Ya sabes la verdad de todo, no hay manera de engañarte, no hay manera de equivocarte, no hay manera de perder, no hay metas u objetivos que lograr.

  La verdad deja al pensante en la Nada. (En la condición de Nada) ¿Es que acaso la condición de Nada es lo más cercano a la verdad?

  Los invito a experimentar esa condición como lo he explicado en muchos artículos. Es el momento de resetear el alma o espíritu, para iniciar una vida sin el lastre, sin la carga, el karma, los pecados, traumas psicológicos, etc. Como quieras referirte a la basura que se ha acumulado durante este tiempo de existencia en este universo.

  El pensante es sinónimo de consciencia, y la consciencia es el resultado del conocimiento. Entendiendo que el conocimiento no es la verdad. El conocimiento es una visión o respuesta temporal que se tiene acerca de algo.

  Revisen las bibliotecas para que vean cuanto conocimiento obsoleto existe. Y aquellos que permanecen, es porque no ha parecido un pensante que rompa la ilusión de que es la verdad última.

  El yo, el alma, el espíritu o cualquier identificación de mí mismo; es solo un requisito indispensable para jugar el juego en este universo, en esta vida o en esta realidad.

  Si quieres respuestas verdaderas, apunta tu telescopio dentro de ti, o en ti. Eres la verdad, el camino y la vida. Si te digo esta misma expresión; con “soy la verdad, el camino y la vida”. Me vas a llamar ególatra, y hasta te puedes ofender por apropiarme de una expresión dicha por alguien que al decirlo se refería a él para él mismo.

  Ha sido un placer. Buen provecho con tu verdad, tu camino y tu vida. Nos vemos pensante.

  Autor: Emilio R Fernández Ramos   

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