TERRIBLES CONCLUSIONES QUE TE HACEN INFELIZ

EL RECORTE DE LAS CAPACIDADES HECHO DE MANERA INCONSCIENTE

Los pensantes en el transcurso de la vida como resultado de algunas experiencias se van convenciendo que hay muchas cosas que: “No Pueden”, “No saben”, o “No tienen”. En un proceso de recorte de las capacidades, y anulación de su potencial.

La diversidad de las capacidades potenciales que posee un pensante se va reduciendo a una, o ninguna actividad, Y estás capacidades que le quedan, son las que ha estado utilizando para sobrevivir, para conseguir la comida y pagar los gastos familiares.

El común de las personas con una actividad exclusiva para resolver sus problemas y necesidades de supervivencia, se consideran no poseer talento. Saben cómo desempeñar bien un trabajo, pero no se consideran talentosas.

Se piensa que poseer talento para algo tiene que ser una demostración excepcional y reconocido por los demás. Cumplir con un horario para ganarse un dinero no califica.

Sin embargo, hay quienes insisten en tener talento, pero viven en una lucha interior con sus propios Egos que no terminan de ponerse de acuerdo, en si pueden o no pueden, en si tienen o no tienen, o si son o no son talentosos.

Ya los pensantes que han concluido; que no pueden, o no tienen ningún talento especial, ellos mismo se cerraron las puertas. Para ellos; “es imposible”. Y esta conclusión de imposible es un pensamiento poderoso e implacable en manos o control de la mente.

Y ya con este “imposible” puesto por delante por la mente sin que la persona se dé cuenta, por más empeño que le ponga al asunto, la duda de si puede o no, lo mata.

Revisen con cuidado a ver cuántas cosas de las que les gustaría hacer, ya han pensado o concluido que; “no nacieron para eso”;

Revisen a ver cuántas cosas han empezado con entusiasmo, soñando que van a llegar lejos, y las abandonaron, o ya no le prestan mucha atención.

Revisen a ver si sus únicas actividades son las estrictamente utilizadas para trabajar o ganar dinero. Si es así, empiecen a revivir sueños que se van a morir de la infelicidad. Nada de lo que hagan para distraerse realmente les va a llenar ese vacío existencial.

El recorte de las capacidades ha estado ocurriendo de manera inadvertida. El mismo pensante ha estado a cargo de limitarse. Por tal motivo, las excusas son explicaciones bien argumentadas para poner la causa en otros o en las circunstancias. Y creerse la explicación uno mismo.

¿No puedes o no quieres? Esta pregunta es media tonta. La persona a quien se la hagan está convencida de que quiere, pero no puede. La conclusión de que no puede; ese pensamiento, decreto o postulado, es su problema a resolver. Mejor échale una mano.

Autor: Emilio R. Fernández Ramos