¿YA SABES A DONDE VAS A IR CUANDO MUERAS?

CON SEGURIDAD LO HAS PENSADO

Hola amiga(o) pensante. ¿A dónde voy después que muera? Los seres humanos siempre se han preocupado por saber a dónde van cuando se les acabe la vida.

En épocas pasadas casi hacían una mudanza de sus enceres y todo lo necesario para vivir en el mundo a donde iban. Pero los ladrones, se encargaron de hacerse dueño de todo lo que tuviera valor, y todavía se sigue escarbando para desenterrar tesoros y conocer la historia de esos seres humanos.

Eso no ha cambiado en la actualidad; a través de las religiones se les muestra a los interesados el sitio o lugar a donde van a ir cuando mueran y se les explica lo que van a encontrar. El modo de vida que van a tener es lo más importante para los creyentes.

Para los antiguos pobladores, a ese mundo a donde iban, solo unos pocos poseedores de riqueza y poder podían prepararse para continuar con su modo de vida, los pobres o esclavos estaban destinados a seguir siendo pobres y esclavos en el más allá.

Hoy en día siguen siendo pocos los ricos y privilegiados, pero ya estos modernos ricachones saben que no se llevan nada de sus riquezas, y no la exponen en una tumba para que cualquiera se adueñe de ella. Les importa su modo de vida con esta vida, y la vida que puedan tener después que mueran, si es que la tienen, confían en sus talentos e inteligencia para lograr lo que haya que lograr para tener poder y privilegios.

En cambio, la gran mayoría de seres humanos que trabajan para ellos, y los que sobreviven sumergidos en las necesidades básicas para subsistir, son los que se están preparando para cuando muera tener la calidad de vida que ahora no han podido tener.

De eso se encargan las religiones. Son como las agencias de viajes turísticos, deben convencer al cliente de las bondades y de todo lo maravilloso que van a vivir en el más allá. A veces tienen que apretarles las tuercas a los indecisos con el miedo para que mantengan el contrato que hizo.

Ya todos se han puesto de acuerdo en que no se llevan nada material. Pero se llevan sus memorias, se llevan su expediente de lo que hizo o no hizo en esta vida, y en base a ese expediente es que lo ubican en un hotel cinco estrella en el cielo, atendidos por ángeles, o en las calderas del infierno atendidos por diablitos.

¿Qué andas tú pensando a ese respecto?

Si te interesa el tema, debes ser valiente y haber superado el sentido de culpa por lo que piensas, o con lo que te comunicas. Cualquier sencilla acción puede convertirse para ti en una transgresión a tus creencias. Y eso es.., “pecado”.

Autor. Emilio R. Fernández Ramos