DESNUDANDO LA ESPÍRITUALIDAD
EXPERIMENTA TU PROPIA ESENCIA
Hola amiga(o) pensante. Todo ser humano
se topa con el tema de la espiritualidad, y la gran mayoría se identifica ser
de naturaleza espiritual, por lo que se autonombran espíritus o consideran que
esa es su verdadera esencia.
Esto lo pueden comprobar. Para
identificarse como espíritu, tienen que tener una imagen o ideas de cómo es un
espíritu a pesar de nunca haber tenido la experiencia propia de haber visto
uno.
Pueden comprobar que esa imagen o como
consideran que es un espíritu, es producto de información que han conseguido y
con la cual han estado de acuerdo. Su criterio, o su lógica los lleva admitir
que es así, y así se imaginan que ustedes son, y todo lo que pueden hacer como espíritu.
Experimentar lo que previamente se ha
pensado o se está pensando es como ocurre la realidad de la vida para cada
persona. La consciencia basada en los recuerdos que se tiene de sí mismo, es
una consciencia producto de la memoria de pensamientos hechos.
Si comprueban mirando a su alrededor,
verán como recuerdan o reconocen lo que ven, y ese reconocimiento es la
consciencia con la que actúan a diario.
Hay personas que por accidente o por
enfermedad pierden la memoria y no pueden reconocer. Es decir, no pueden hacer
consciencia de las personas y hasta las emociones o sentimientos hacia ellos desaparecen.
Entonces: ¿dónde está la espiritualidad?
¿Dónde está esa verdadera consciencia? ¿Sigue esa esencia espiritual presente
en los casos antes mencionados?
La mejor manera de explorar este asunto,
es desnudarse. Para eso hay que reconocer las falsas identificaciones mediante observar
todo aquello que uno NO ES.
Después de hacerlo con lo físico hasta
cubrirlo todo, hay que hacerlo con lo psicológico. Es decir, con toda la
memoria producto de nuestras, creencias, ideas y consideraciones.
Ejemplos. Todo lo que se tiene o posee,
está bien claro que no somos esas cosas. Con el cuerpo la cercanía es tan
grande que hay que agudizar la visión. Hay personas que pierden manos o
piernas, y aunque reconocen las limitaciones físicas, ellos se siguen sintiendo
íntegros, enteros en su esencia.
La ciencia ha hecho trasplantes de casi
todos los órganos vitales del cuerpo y seguirá su progreso hasta hacer trasplantes
de cerebros, pero hasta ahora los trasplantados siguen siento quienes
consideran que son en esencia. Con el cerebro habría que esperar los hechos.
Por otra parte, la ciencia ha demostrado
que todas las células del cuerpo mueren en determinado tiempo y nacen otras
células. Es decir, ese cuerpo que tienes no es el mismo de hace uno o dos años,
pero tú mantienes tu misma consciencia de ser.
Ya la espiritualidad se está separando
del cuerpo mediante observación de lo que NO ES en lo físico. Pero le queda la
identificación mental o de la memoria que en la mente tiene producto de todas
sus ideas y consideraciones que ha tenido y mantiene activas.
Prueben producir un pensamiento, Presten
atención a ese hecho de producir una idea. Observen que esa idea está separada
del que la piensa. Recuerden como todo el día han estado produciendo
pensamientos, opiniones, consideraciones, y sus comportamientos provienen de
las ideas que tienen de cómo deben comportarse.
Es obvio que una cosa son los
pensamientos y otra el que los piensa. No pueden ser la misma cosa.
Por favor, dejemos a un lado esos
pensamientos que operan en ustedes de manera inconsciente. Ya esos pensamientos
están bajo el dominio de la mente y causan de igual manera estados de SER, que
se pueden ver por los comportamientos que se llaman involuntarios, debido a que
no responden al deseo o voluntad del pensante.
Bien amigos míos, después que hagan
estas dos exploraciones; la física y la psicológica y se hayan separado lo
suficiente, notaran que, con la consciencia de saber que NO son en verdad la
identificación física y mental, la espiritualidad empieza a salir a flote
completamente desnuda.
Ese que en esencia son; esa verdadera
consciencia empieza a hacerse presente, esa es una experiencia que la seguirán
deseando todo el tiempo.
Es en ese momento de desnudez, cuando la
verdadera consciencia, libre del cuerpo y de la mente se experimenta a sí misma,
y es que empieza a entender la espiritualidad como lo que es, y no como lo
imagina o se lo han hecho creer.
Uso la palabra pensante para darle un
nombre a esa esencia espiritual, debido a lo que todos podemos hacer desde el
inicio de nuestra existencia: “PENSAR”.
Buen provecho pensantes.
Hola Emilio, por aqui me dejo sentir, para seguir agradeciendo tus reflexiones, siempre facilitando lo visual de ellas para un mejor entendimiento de lo que quieres transmitir.
ResponderBorrarMe encanto eso de: Entonces: ¿dónde está la espiritualidad? ¿Dónde está esa verdadera consciencia? ¿Sigue esa esencia espiritual presente en los casos antes mencionados?
Y muy bueno el ejemplo.
Un placer saludarte y dejarte un abrazo y mis deseos de un feliz término del año. Gracias amigo pensante.