LO MEJOR DE TI… ERES TU
DESEMPOLVA
EL TALENTO, Y LLENATE DE ENTUSIASMO PARA QUE LE QUITES LA CARA HORRIBLE Y
AMENAZANTE QUE ESTÁ PONIENDO EL FUTURO
Hola amiga(o) pensante. Hay personas que aún
no han identificado su talento. No están claros de cuál de las tantas
actividades que se sienten cómodos ejecutándolas, es la que se identifica con
su máximo potencial creativo.
En cambio, hay otros pensantes que saben en
que deben desempeñarse, y pueden estar o no enfocados en esa actividad. Las
circunstancias que vive cada individuo, pueden o no favorecerlo para que se
concentre en aquello que le apasiona y que está convencido que puede llegar
lejos con su trabajo o producir los resultados esperados.
Por lo general, los pensantes terminan
dejando a un lado la actividad con la que se sienten identificados, debido a la
necesidad de producir para cubrir los gastos de supervivencia y llevar un nivel
de vida aceptable. Y esta oportunidad se la ofrece un empleo o trabajo cuyos
resultados los puede obtener a muy corto plazo.
En cambio, la actividad con la que se
identifica, con la que se siente apasionado, por lo general, no genera ingresos
a corto o mediano plazo.
Se puede ver en las historias de vidas de
personajes exitosos, todas las dificultades por la que tuvieron que pasar para
lograr desarrollar su talento y lograr materializar sus productos u obras, y a
la vez produciendo resultados económicos para mantener su vida y mantener la
actividad misma que exige gastos que no se pueden cubrir con dinero de los
ahorros que se hacen de otros trabajos.
Hasta que punto puede un pensante resistir
ese largo tiempo de duro trabajo y pasando necesidades solo por mantenerse en
trabajar en lo que le gusta y darse la oportunidad de poner a valer su talento.
Agregado al hecho, que quienes le rodean que
tienen que ver con su vida, se preocupan tanto por su mala situación económica,
que lo abruman con sus consejos para que se dedique a algo productivo.
Y si ya consiguió una pareja y han parido un
muchacho, la presión se triplica y las resistencias se agota y el pensante
tiene que abandonar, con el consuelo de que mas adelante comienza de nuevo. Un
mas adelante que casi nunca llega esa oportunidad, ya que se ha comprometido
tanto y la vida se ha encarecido que tiene que vivir el resto de su vida con
esa carga negativa que le devalúa la razón de su existencia.
Hay una sombra negra que le cae y cubre a
los pensantes que sienten que no poseen ningún talento. Pensantes que llegaron
a esa conclusión, debido al hecho que se dispersaron por la vida en muchas
actividades y no pudieron dedicar el largo tiempo, o el costoso y dificultoso
tiempo de trabajar en esas cosas que saben pueden hacer con más facilidad que
otras personas, o que sin mucho estudio o con mucha rapidez pueden obtener
resultados sobresalientes. Al no dedicarle tiempo a esas actividades no
pudieron obtener el suficiente convencimiento de que gozaban de un talento que
muchos hubieran deseado tener.
Los
pensantes que no pudieron explotar su talento, les llega un momento que creen
que se les ha hecho tarde para empezar.
Algunos
tienen razón, ya que, si la actividad se fundamentaba en la condición física, y
la edad o el proceso de envejecimiento hace desaparecer condiciones físicas
necesarias para ese desempeño se acaba la oportunidad.
Cuando es el cuerpo que causa que no se
pueda retomar la actividad, no significa que el pensante tiene que
desvincularse por completo dándose por vencido. Por ejemplo, en cualquier
deporte, esos atletas destacados, su talento está acompañado de la calidad de
su actividad pensativa.
El
cuerpo no se mueve solo, ese pensante tiene que producir ideas, pensamientos y
decisiones a velocidades prodigiosas, y no todos gozan de un control excelente
de la actividad pensativa, que les permita producir ideas brillantes en
cuestiones de segundos. Este es el verdadero talento, el talento es del
pensante, no de su cuerpo.
Por tal motivo, aquellos pensantes que
vieron pasar las mejores condiciones físicas para desempeñarse en alguna
actividad que lo exigiera, si son talentosos en esa especialidad, van producir
y aportar a esa especialidad mejoras, innovaciones, programas de preparación,
etc, Si no se desvinculan, van a dar muestra de su talento en algún área o
factor que forme parte importante de esa actividad.
¿Qué has hecho con tu talento?... date esa
respuesta. Si crees que no tienes ninguno, yo no te creo, y estoy convencido
que ninguna de esas personas que te conocieron desde niño estén de acuerdo
contigo.
Este tiempo de ocio, obligado por la
pandemia, es un buen momento para hurgar en el baúl de los recuerdos para
buscar posibles talentos, quitarles el polvo y someterlos a una concienzuda
revisión y comprobar que impacto nos produce en el corazón, en los sentimientos,
en especial en el sentimiento de felicidad y de satisfacción, imaginando si
hubiésemos estado o estuviéramos activos en eso.
Al futuro que viene después de esta crisis,
del cual se vislumbran tempestades para la vida de la mayoría de las personas,
de las familias y de los países, se requiere de la activación de muchos
talentosos pensantes que se encuentran dormidos.
Tómalo como un asunto personal, basándose en
tus intereses personales y date esa oportunidad de reanimar tu entusiasmo por
la vida y quitarle al futuro la horrible cara de amenaza que está poniendo para
aterrorizar a la gente.
Lo mejor de ti, eres tú. No es un pensamiento
vanidoso, es la manera correcta de decir la verdad. Ocurre que se recomienda, y
muchos pensantes lo hacen así, que es buscar en ellos lo mejor de ellos. Es
como si algunas partes de ellos no están tan bien como debieran y pierden el
tiempo dando vueltas alrededor de las cosas que ha producido el pensante a lo
largo de su vida.
Así que no pierdas el tiempo, ve de manera
directa y reconoce que lo mejor de ti, eres tú. El que piensa y materializa
ideas. Las ideas mueven el mundo y tu no te vas a quedar de brazos cruzados.
Ha sido un placer. Buen provecho con tu
talento. Nos vemos pensante.
Autor: Emilio R. Fernandez Ramos
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