PENSANTES QUE NO SON “NI CHICHA NI LIMONADA”

NOS COMPORTAMOS COMO SERES HÍBRIDOS Y LA CONFUSION VA ACABAR CON LA HUMANIDAD  

   Hola amiga(o) pensante. La actividad pensativa de los humanos mueve el mundo. Es la maquinaria para producir los pensamientos que dirigen el rumbo de la vida en el planeta.

  En lo individual, cada pensante lleva a cabo su propia rutina pensativa para mantenerse con vida, y esa vida la debe mantener dentro de esta atmósfera global que se produce por la interacción de todos los pensantes.

  La armonía, la coordinación, y los resultados de una buena comunicación para acordar pensamientos o ideas que se han de poner en uso común, no es posible sin la comprensión del papel que juega cada pensante en la producción de pensamientos para la atmosfera social global que nos envuelve a todos.

   El hecho de que un pensante considere que sus pensamientos o actividad pensativa es superior a la de otro pensante, solo es posible si otro pensante considera que su pensar es inferior o está de acuerdo con quien se cree mejor pensante que otros.

   Ningún pensante puede ser rey, si no hay pensantes que piensen que si lo es. Y aunque haya quienes no lo aceptan, este rey debe tener una mayoría, o suficiente fuerza para imponer su pensar.

  La humanidad usa como recurso el consenso para evitar choques donde las consecuencias se han comprobado, son mortales y en exceso destructivas.

  Sin embargo, la gran mayoría, aun formando parte de esos acuerdos, usa caminos alternos o encubiertos para lograr imponer su pensar. Es decir, sigue considerando que sus pensamientos o actividad pensativa es superior.

  Ningún pensante solitario, puede lograr convertirse en el mejor pensador del planeta. Su fama solo existe por los pensamientos de otros pensantes. La puesta en practica de sus ideas, solo es posible por los pensamientos de otros.

  Ese genio que tanto admiras y que estás pensando es mejor pensador que tú, no logró producir esas ideas geniales sin que existiera un antecedente de ideas que le crearan la mesa donde se apoyó para pensar.

  Por eso se llama progreso o innovación. Aun cuando la idea en uso, se demuestre tiempo después que es errada, sin esa equivocada idea, el innovador no hubiera encontrado sustento para pensar en esa dirección.

  El uso de la rueda o el fuego, no tiene la identificación del pensante que se le ocurrió la idea, no se le puede hacer una estatua, pero los genios de hoy no lo fueran sin los genios del pasado. Y los genios del pasado no lo fueran, sin los genios que mantenían el ambiente social y la diversidad de actividades que conformaban la realidad o la mesa donde poder apoyar los codos para pensar en soluciones, mejoras o innovaciones.

   Nada de esta irracionalidad a la que han llegado los pensantes, de creerse mejores pensantes que otros, hubiera sucedido si no se hubieran desviado a creer que son cuerpos humanos. (o cerebros)

  La diversidad genética y los caracteres hereditarios fueron asumidos como propios por los pensantes. La raza, la contextura, los defectos, el tamaño, el sexo, la modalidad de supervivencia de las especies, como las manadas y su organización, fueron asumidas por los pensantes como si fuera su naturaleza.

   Tienes una matriarca en las hienas, o un rey león, o una colonia de hormigas con una reina, y los pensantes todos quieren ser el rey, ninguno quiere ser peón, todos quieren una posición privilegiada por su herencia genética, o por la posición o jerarquía que tienen sus padres dentro de la manada.

   Usan las clases sociales como una imitación de la sociedad de una colonia de abejas, hormigas u otras, pero sus peones se mueren de hambre y no hay hormigas soldados que los cuiden y los defiendan del peligro.  

  Los pensantes se han convertido en un hibrido que no es ni animal ni espíritu. Hizo un mezclote de ideas, donde algunas veces actúa como con la naturaleza de un animal, otras como la de un espíritu y otras con la indefinición de no entender quien carajo es en verdad.

   La sociedad de pensantes, con una mayoría irracional e inconsciente de su verdadera naturaleza, tiene la vida en este planeta en un caos y a punto de su exterminio.

  Si por lo menos actuaran con la firme creencia que su naturaleza es animal o son una especie mas del ecosistema, los virus, las bacterias y cualquier otro microorganismo incompatible con la supervivencia del cuerpo humano, no fueran una amenaza global como lo ha sido y sigue siendo hoy con el coronavirus.

  Detrás de la lucha por la pandemia, se mueven otras luchas más importantes que la mortandad que el coronavirus pueda causar si se alarga el tiempo de su solución por estar llevando a cabo otros enfrentamientos considerados mas importante que los millones de muertos que puedan resultar de estos macabros comportamientos de pensantes híbridos.

   Alardean que son grandes pensantes, que la posición y jerarquía que ostentan garantiza siempre excelentes resultados, y la realidad da pena.

   En lugar de estar preocupados por la posible amenaza si se presentaran los extraterrestres en el planeta, lo que daría es vergüenza que vean a una manada de chimpancés comportándose como pensadores.

   Un pensador piensa. Aquel que piense antes de actuar reduce al minino los errores o las consecuencias negativas. Pero lo que estamos viendo nos da evidencia, que los llamados pensadores, no están pensando.

   Parece contradictorio, pero para que no te sientas torcido, vamos a llamar a esos pensantes: “maquinadores”. No merecen ser llamados pensantes. Ellos viven maquinando para ser los reyes de la manada.

   Y todo este caos y confusión de los pensantes acerca de sí mismo, tienen sus raíces, en que no son: “ni chicha ni limonada”.

    Aparte de mantenernos dando contenidos enfocados en ayudar a encarar la pandemia y sus consecuencias; que es un problema de tiempo presente; es bueno mirar con un poco mas de detenimiento a los protagonistas de esta calamidad, para entender por qué carajo actúan como psicópatas.

   Ha sido un placer. Buen provecho siendo un espíritu integro. Nos vemos pensante.

   Autor: Emilio R. Fernandez Ramos

   Correo. emiliofernandezr@hotmail.com