EL TIEMPO ES VIDA

   


PROSAS

Tiempo y vida, vida y tiempo, las dos caras de la moneda de quienes estamos viviendo.

De joven el tiempo parece no tener valor, se malgasta sin ningún temor y sin obtener beneficios. No hay suficiente juicio para darse cuenta de que ni si quiera se sabe de cuánto tiempo de vida se trae para gastar, y se malgasta a manos llenas, ¿a quién le puede importar?

El tiempo no se puede ahorrar dejándolo de usar, o sé vive o se vivé. Cada uno decide en que lo quiere invertir, pero a la hora de elegir, el mejor activo es uno, para que el tiempo futuro multiplique su valor, y cuando nos quede muy poco, cada segundo sea, un cántaro lleno de amor.

Al joven con el paso del tiempo le sucede una inversión, ya no se ve el tiempo tan abundante y empieza a sentir temor. Se le está agotando el tiempo y no se puede reponer. Es ahí que puede ver, que el tiempo que ha desperdiciado fue un tesoro valioso, y el pensaba que era eterno que había nacido inmortal, y no le dio la importancia que le tenía que dar. Pero aún está con vida, aun puede recapacitar y aprovechar mejor el tiempo, en aquello que lo pueda beneficiar.

Autor. Emilio R. Fernández Ramos  

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