RECORDANDO EL FUTURO
UN REGALO NAVIDEÑO PARA MIS LECTORES
Hola,
amiga(o) pensante. Parece imposible recordar el futuro, ¿verdad? Voy a mostrarles
como sucede y los beneficios que trae recordar el futuro en lugar de estar
escarbando en el pasado para revivir lo que no puede vivir hoy.
El
único impedimento para que estos beneficios se concreten son los problemas o
grado de dificultad que se tenga para conducir la mente.
El
pensante con su mente puede salirse del tiempo lineal que todos los relojes y
calendarios van cronometrando, y jugar con el tiempo.
Ya
muchos no pueden jugar con el tiempo en su mente como lo hacían cuando niños, y
ahora es un asunto muy serio lo que pasa en su relación con la mente.
Recuerdan
ese mundo imaginario de niños donde nos sumergíamos a jugar imaginando la
realidad como la deseábamos ver y experimentar. ¿Verdad que sí?
En
ese mundo imaginario que construíamos, cualquier objeto, juguetes o animalito
lo convertíamos en personajes y escenarios, y las emociones y sentimientos que
experimentábamos eran tan real que nos llenaban de felicidad. Solo cuando se
oía el grito de mamá, de papá u otro familiar, salíamos de nuestro mundo
imaginario, como el buceador que sale a la superficie después de estar viviendo
en otro mundo bajo del agua.
Como
nuestro propósito era divertirnos, pasarla bien, distraerse, etc. ese mundo
imaginario lo creábamos para complacernos. Nunca un niño usa la imaginación para
causarse sufrimiento, o experimentar emociones dolorosas. Cosa que muchos
adultos están haciendo de manera involuntaria o inconscientes.
El
niño lo que imagina lo siente sucediendo aquí y ahora y experimenta esa
realidad que crea a su agrado o a su gusto. De adultos hacen lo mismo, pero la
realidad que experimentan es de tragedias, peligros, muertes, etc. No les gusta
lo que imaginan, pero no pueden parar de hacerlo.
Suponiendo
que han practicado y ejercitado las tareas indicadas en el “Manual del pensante”,
(próximo a salir) o ya tienen un buen control de la actividad mental; prueben
un poco de lo que traerá el manual de procesos, que está en desarrollo.
En
este momento imaginen como desean ustedes que suceda algo el día de mañana,
desarrollen la corta historia y obtengan los resultados como usted lo desea.
Ahora experimenten ese agrado, esa felicidad, esa satisfacción, esa alegría infinita
que queda en el alma. Abra los ojos a la realidad objetiva y observé como
todavía conserva esas agradables emociones y sentimientos.
Muy
bien hecho. Esa historia de un suceso futuro sucedió tal cual como usted
dictaba el libreto. ¿Eso va a suceder mañana verdad?
¿Está
de acuerdo?
Bien.
Ahora RECUERDE la
historia tal cual como la imaginó que iba a suceder mañana, y vuelva a
experimentar su éxito.
Si
pudo llevar a cabo lo indicado, usted puede comprobar que ese futuro se
convirtió en un hecho.
Ya
sucedió, fue en su mente, pero sucedió. Así que puede sentarse allí por media
hora a recordar ese futuro. Pero va a ver la película tal cual como la gravó.
No le cambie nada. Si lo hace es una nueva creación, así no funciona.
¿Ya
se dio cuenta del beneficio que puede usted tener si sus proyectos, propósitos,
metas, sueños, objetivos, tareas, trabajos, etc. los imagina como usted quiere
que suceda y luego se sienta unos minutos a recordar exactamente las acciones como
las imaginó una y otra vez mientras experimenta todo lo bien que se siente con
ese futuro?
Ya
no es un niño, ahora lo que imagine es para beneficiar lo que pasa en su vida
real. Los hechos no van a suceder tal cual como lo imaginó, pero actuará con
confianza, optimista y las probabilidades de éxito estarán ahora a su favor.
Eso es una manera de pensar positivo.
Si
lo practica seguido, ya no será el mismo que tiene un compromiso, o va a
emprender un proyecto convencido que no le va a salir bien, y se presenta lleno
de dudas, de inseguridad y temeroso por estar imaginando de una manera
negativa.
Este
es un regalo navideño para mis amigas y amigos que en algún momento les prestaron
atención a algunos de mis escritos.
¡FELIZ
NAVIDAD!
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