LA DOBLE CARA DE LAS AFIRMACIONES POSITIVAS
SE PODRAN ENGAÑAR USTEDES MISMOS, PERO NO A SU MENTE
Hola,
amiga(o) pensante. Las afirmaciones o negaciones a veces tienen una cara oculta
para el pensante, pero no para la mente.
Por
ejemplo, afirmar: “sí creo” o “no creo”. En este ejemplo, el único engañado es
el pensante, ya que crea o no, ambas son creencias.
Por
lo general el uso de afirmaciones positivas deja al descubierto que esa persona
trata de dejar de usar afirmaciones negativas, pero ambas son afirmaciones.
Existen
preguntas tramposas que dejan al pensante acorralado; si afirma o niega, de
todas maneras, declara afirmativo.
Por
ejemplo; ¿aun le pegas a tu perro? Si lo niega, reconoce que si le pegaba.
Muchos
expertos motivadores, guías o tutores, que enseñan actitudes mentales para el
éxito, se apoyan en afirmaciones, especies de mantras repetitivos para
condicionar la mente.
Aquellos
que no les funciona que son la mayoría, deben primero hacer lo que les
recomendé en el artículo anterior. “Hazlo por tu bienestar”. Tome nota de todas
las afirmaciones, ideas, opiniones, conclusiones, o consideraciones que se dicen
a sí mismo.
Oigan
lo que les dice esa voz en su cabeza. Anoten sus opiniones y después de unos
días vean que también se están tratando ustedes mismos.
Luego
durante unos días se preparan con un palo de escoba y cada vez que el diablito
ese les diga que no sirven para nada o cualquier otra expresión que los
inutilice, le dan su tate quieto para que deje el pesimismo.
Es
después que hayan observado las barbaridades que se dicen para descalificarse y
meditado acerca de esa pésima actitud, es cuando reconocerán que tienen un
problema muy grave para el resto de sus vidas si no lo resuelven ahora.
Este
reconocimiento de la gravedad del asunto, lo cual significa que les tranca las
puertas del bienestar y la prosperidad en su futuro, no van a dejar que la
pereza, la indolencia, la flojera o cualquier otra excusa les impida encarar la
situación hasta lograr resolverlo.
No
hagas afirmaciones sobre afirmaciones que la mente te va a caer a mordiscos.
Esos que te aconsejan que las haga, y listo te convertirás en quien deseas,
mándalos a freír mono.
Y
no te confíes en la mente. Haz la tarea de tomar notas, para que puedas ver a
tu inconsciente burlándose de ti. O a tu ego desinflándose avergonzado
Ha
sido un placer. Buen provecho.
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