LO QUE DEBES SABER DEL ACTO DE PENSAR

 

DIFERENCIA ENTRE ACTIVIDAD PENSATIVA Y ACTIVIDAD MENTAL.

 Hola amiga(o) pensante. Si no tienes nada en que pensar, ten la seguridad que tu mente llenará ese tiempo con actividad mental.

 La actividad pensativa es una acción iniciada por un pensante con un propósito, del cual está consciente de lo que anda buscando; o de la respuesta que anda buscando.

 La actividad mental es una acción de estímulos y respuestas que la mente realiza, por lo general sin ninguna inspección del pensante. Su comportamiento es de un observador obligado a ver lo que la mente le muestra. A veces la mente le acepta sugerencias, pero de ahí no pasa.

 La mente está saturada de patrones de comportamientos que ha venido usando para bien o para mal en la vida del pensante. Y este se ha adaptado a esas maneras de ser y se identifica con ellas.

  Se ha descuidado tanto en su rol de efecto de la actividad automatizada mental, que no se puede mover de la silla para usar el control y cambiar de canal o de programa cuando lo desee.

  Toda la actividad que una persona percibe que ocurre dentro de su cabeza, que no sea algo que ella misma está conscientemente efectuando, es la maquinaria mental que está en control de lo que sucede ahí adentro.

  Sé que ustedes son capaces de darse cuenta que porcentaje de las horas del día utilizan para pensar y cuanta actividad mental ocurre.

  Aquellos que puedan dedicar, aunque sea una ahora de las 24 horas del día para pensar, son reconocidos pensadores.

  Muchos van a protestar porque creen que tienen un porcentaje de autonomía pensativa mucho mayor que la actividad bajo el patrocinio de la mente.

  Pero eso es fácil de aclarar, has esa evaluación HOY. Empieza desde este momento a ver quién sugiere, propone o induce lo que hay que pensar.

 Para ese estudio, lo que llamamos problemas, circunstancias, hechos, etc. deben considerarse como aliadas de la mente. La necesidad de pensar en respuesta a todo lo que está ocurriendo, siempre se ha encargado la mente.

  Para comprobarlo observa tus actitudes, tus reacciones emocionales, la manera que actúas y la manera que tu cuerpo reacciona químicamente.

  Dime si no es la manera habitual que respondes a situaciones similares. Estas respuestas provienen de los programas que usa la mente.

  Las personas pasan un buen tiempo del día recordando. La memoria que tiene en su mente es imprescindible para sentirse que siguen vivas. Pero, aunque elijan que cosa quieren recordar, no significa que están pensando o realizando un acto de pensar.

 Las personas con desorden mental, que no desean seguir pensando las mismas cosas, o quieren evitar que se produzcan ese tipo de significados fatalistas en los “pensamientos” que produce la mente; Consideran que ellos están PENSANDO.

 Si lo estuvieran haciendo, o si tuvieran control del acto de pensar, no pondrían ese tipo de significados fatalistas que sabe que le están haciendo daño.

  Nadie, o ningún pensante que esté consciente, va a repetir un comportamiento, actitud o manera de ser que va en su contra; o en contra de su vida o intereses.

  Puede equivocarse, pero a eso lo va a llamar error, y va hacer todo lo posible para que no se repita. “Solo la mente causa que los pensantes choquen con la misma piedra”.

  Todos queremos ser mejor de lo que somos, pero para lograr esos progresos, hay que empezar a reducir la actividad mental y aumentar la actividad pensativa.

  Todo el descontrol que padece el pensante de la mente y de lo que ella produce, proviene de la memoria que ya existe en la mente.

  Se pueden hacer dos cosas para corregir los problemas con la mente; enfocarse en dominarla con todo tipo de trucos y estrategias; o el pensante se dedica a dejar de hacer lo que ha venido haciendo, que lo ha conducido a llegar a ese estado de impotencia.

  “Enséñalos a pescar, no le des el pescado”. “Aprende a conducir, mira que tienes el carro como un “pocillo de loco”.

  El pensante es el operador de la mente, su problema es que se ha identificado con los pensamientos que ha producido en su vida, y para no perder esa identificación deja que la mente se encargue de hacerlo sentir todos los días, en quien se ha convertido.

  Existen tres estados de consciencia que hay que diferenciar: a) el producido por la actividad mental; b) el producido por la actividad pensativa; c) el estado de consciencia original.

  ¿Quieres conocer un poco más de estos estados?

 Por hoy ha sido un placer. Buen provecho con tu actividad pensativa. Nos vemos pensantes.

  Autor: Emilio R. Fernández Ramos