CONSUELO DE POBRE

 


UN TRUCO PARA QUE EL SUFRIMIENTO POR LAS MALAS CONDICIONES NO DUELA TANTO

Hola amiga(o) pensante. Un consuelo bastante común para aliviar el sufrimiento es compararse con uno más pobre o que esté en peores condiciones que uno.

Es un truco psicológico antiquísimo para tratar de sentir una situación menos mala de lo que se está sintiendo.

El placebo funciona. La persona sigue con el agua hasta el cuello, pero ahora hasta se puede reír de la desgracia de los que piensa que están peor que él.

El truco le permite una especie de resignación o conformismo, que lo mantiene revisando de vez en cuando, quienes según su punto de vista están peor que él, para tranquilizarse.

Llamar los hechos problemas, y vivirlos y sentirlos como si lo fueran, es un error muy grande del cual ya hemos hablado. (Revisen). Fuente de muchos sufrimientos.

Las personas sufren por los hechos y sufren por los problemas y no saben diferenciar uno de otro. Cargados de tantos sufrimientos evalúan la vida de los demás y emiten todo tipo de juicio basados en los que para ellos se debe sentir cuando se vive una situación similar a la suya.

Con esa manera errónea de evaluar la situación o condición que los tienen sufriendo, evalúan a los demás y dan como un hecho sin son felices o infelices. Esos son los que vienen a consolarte porque están seguro que el sufrimiento te está matando.

Tú le dices: “me abandonó, se fue con otra”. (Ese es un hecho).  Y te responde: ¿Cómo es que estás tan tranquila?  Esperan que te estés muriendo del sufrimiento o buscando un arma para matarlos a los dos.

Ellos se consuelan imaginando un sufrimiento en otro peor que el suyo. Ahora, la realidad que están viviendo no ha cambiado para nada, y lo más seguro es que no hagan nada para mejorarla, ya que viven consolándose.

Este truco, por las consecuencias negativas, se parece a las exigencias que hacen algunas personas enfermas o con problemas económicos, quieren un remedio o solución que les resuelva su situación de ipso facto. Y hay bastante cazas bobos vendiendo esas promesas.

Ya existen suficientes evidencias para mostrar que los atajos o caminos milagrosos son muy peligrosos para tratar de aliviar sufrimiento.

Pasar por todo el proceso para combatir una enfermedad, o una mala condición material o económica, exige involucración, trabajo, paciencia, y valor para darle la cara todos los días a lo que se está viviendo. Solo de esta manera se pueden dar resultados favorables.

 Los atajos están llenos de trampas y son engañosos. Las soluciones rápidas, las grandes ganancias con poca inversión y el mínimo esfuerzo, son las ofertas que inundan las redes.

El sufrimiento ocurre dentro de ti, tú lo generas. Eso es de Perogrullo.

Ahora si es tan obvio, ¿por qué en lugar de estar echándole la culpa a los hechos, o a lo que suceda fuera de uno, no se dedica la persona a aprender a gestionar su estado psicológico de manera que le sea lo más favorable posible y no sufrimiento?

¿Qué como se aprende eso? …Se supone que al leer mis escritos lo están poniendo a prueba, aunque sea por curiosidad, o para tener como mostrar que lo que hablo es paja.

Ha sido un placer. Buen provecho dando la cara a vuestras situaciones.

Autor: Emilio R. Fernández Ramos  

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